Un exceso de adiposidad corporal durante la niñez y adolescencia está asociado a un aumento en los niveles de la presión arterial. Más del 3% de los escolares presentaba presión arterial elevada y, de estos, el grupo con sobrepeso u obesidad fue el que tuvo mayor riesgo de hipertensión arterial (HTA).
Se trata de una investigación que ha analizado los indicadores antropométricos de 1.511 alumnos (692 niños y 819 niñas) de entre 6 y 16 años, para evaluar su efecto y asociación respecto a los niveles de presión arterial.
En el estudio se demuestra cómo aumentan los niveles de presión arterial (sistólica y diastólica) en escolares, en función de su índice de masa corporal (IMC), el porcentaje de grasa (%GC) y el índice de cintura-talla (ICT).
El análisis revela que, en niños varones, la medida más directamente asociada al riesgo de HTA es el índice de cintura-talla (ICT), ya que se observó que los alumnos que tenían un ICT superior a 0,5%, aumentaban hasta 11 veces el riesgo de padecer presión arterial elevada.
Alrededor del 20% de niños tenía un alto índice de cintura-talla (ICT), cerca del 26% un elevado porcentaje de grasa corporal (%GC) y aproximadamente un 25% sufría sobrepeso u obesidad, según el índice de masa corporal (IMC).
En el grupo de las niñas, en cambio, la elevación de la presión arterial fue más evidente en paralelo al porcentaje de grasa corporal (%GC), que llegó a aumentar hasta 19 veces el riesgo de HTA en escolares cuya adiposidad relativa era superior al percentil 97 de las referencias.
Así pues, los datos del estudio confirman que tener obesidad predispone a elevar los niveles de presión arterial, pero que el riesgo aumenta sobretodo en función del exceso de tejido adiposo y de su distribución. Hecho que constata, pues, que los indicadores antropométricos de adiposidad son esenciales para la prevención de la HTA en niños y adolescentes.
Por todo ello, se hace necesaria una actitud responsable de los padres para educar a los hijos en la adquisición de unos hábitos dietéticos saludables y evitar así el sobrepeso y sus consecuencias, como la hipertensión.
Si hay sobrepeso, debe tratarse. Pero haya sobrepeso o no, es recomendable educar sobre cómo comer bien. En Cardiosalus lo sabemos, por eso ponemos a disposición de padres y educadores nuestra amplia experiencia en alimentación infantil y nuestro equipo de especialistas en nutrición.