Enamorado y cuidando a tu pareja
El amor de tu pareja es el mejor seguro de salud que podemos contratar. Son muchos los estudios epidemiológicos que lo demuestran. La vida en pareja reduce el riesgo de enfermar. Además, mejora la salud de las personas enfermas.
El motivo es que los vínculos afectivos que tenemos con nuestra pareja reducen los niveles de presión arterial y facilitan que la persona siga unos hábitos de vida más saludables. En este entorno, la persona tiene menores niveles de ansiedad, estrés y depresión, los conocidos como factores psicológicos de riesgo.
Por otro lado, las personas con fuertes lazos afectivos, mejoran entre dos y cuatro veces su capacidad para reponerse de la enfermedad de la que están siendo tratados. Tras un infarto, las personas que viven solas tienen el doble de mortalidad en el seguimiento, que aquellas con pareja estable.
Hace pocos meses se publicaba un estudio con 44.573 pacientes de más de 44 países. En él se observó que las personas que vivían solas tenían un mayor riesgo de mortalidad general frente a las que vivían en pareja (un 14% frente a un 11%). Esto fue debido a una mayor mortalidad por causa cardiovascular (un 8,6% frente a un 6,8%).
En pareja, pero con amor y cuidándola
Pero no basta con tener pareja. Deben prevalecer el amor y el cuidado en la relación. Así lo dice un estudio realizado con 600 mujeres de entre 30 y 65 años. En el mismo se demostró que las mujeres con matrimonios muy estresantes tenían tres veces más riesgo de sufrir algún ataque cardiaco que las mujeres que vivían con una buena relación con su pareja.
Dicha investigación concluyó que el estrés en el matrimonio provoca una progresión de la arteriosclerosis coronaria, con un aumento de la inestabilidad de las placas ateroescleróticas que favorecen la aparición de complicaciones cardiacas.
Otros dos estudios, realizados en más de 10.000 varones, demostraron que aquellos que se sentían queridos y apoyados por sus esposas tenían menor riesgo de infarto, incluso aunque fueran mayores, padecieran hipertensión o colesterol.
Sin duda, el amor genera una positividad cuyo efecto beneficioso viene dado por un mayor cuidado de uno mismo y también por el que recibe de la pareja. Y ambos ejercen un efecto muy positivo para la salud y la defensa frente a la enfermedad. Pero no hay que olvidar que en este cuidado es fundamental que la pareja comparta unos hábitos de vida saludables y se cuiden el uno al otro.
Para ello, la pareja debe cuidarse compartiendo unos correctos hábitos nutricionales, realizando ejercicio físico adecuado y llevando un control periódico de la salud.
Cuidar de tu pareja es la clave fundamental para que el amor sea realmente el mejor seguro de salud.