Un reciente estudio publicado, con un seguimiento de hasta 21 años de duración, demuestra que los niños que presentaron sobrepeso y sedentarismo durante la infancia, cuando llegaron a adultos padecieron un mayor número de factores de riesgo cardiovascular. También presentaron mayor engrosamiento y arterosclerosis a nivel de sus arterias. Todo esto, se asoció a una peor salud, en comparación con aquellos que mantuvieron su peso idóneo e hicieron ejercicio físico durante la infancia.
Desde las distintas sociedades de cardiología se insiste en la necesidad tanto de controlar los factores de riesgo cuando aparecen (hipertensión, hipercolesterolemia o diabetes) como de prevenir su aparición (mantener un peso adecuado, llevar una dieta sana, realizar ejercicio físico y no fumar). Este estudio, además de confirmar su mensaje, nos indica que estas pautas resultan más eficaces si son llevadas a la práctica desde la infancia.
Por eso, desde Cardiosalus animamos a todos los padres para que hagan un esfuerzo en la educación de sus hijos, para que estos adquieran desde pequeños hábitos sanos, lleven una dieta adecuada y realicen ejercicio físico.
Porque la salud en el presente de los niños es también la salud de su futuro.