El uso de lentes de contacto es una opción cómoda, efectiva y en general, segura, para corregir la visión. Pero su mal uso puede acarrear consecuencias graves para la salud ocular. El Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario de Torrejón, uno de los hospitales que gestiona el grupo sanitario Ribera, ha detectado un aumento de casos de queratitis microbiana asociados al uso de lentillas, especialmente en los meses de verano. Pero, ¿qué es exactamente la queratitis microbiana, cómo se produce y qué podemos hacer para prevenirla?
Qué es la queratitis microbiana y por qué se produce
La queratitis microbiana es una infección de la córnea que puede ser causada por bacterias, hongos o protozoos. Estos microorganismos pueden proliferar si las lentes de contacto no se limpian adecuadamente o si se utilizan más allá de su vida útil. Factores como la reutilización de soluciones desinfectantes, el uso prolongado de las lentes o prácticas como dormir, nadar o ducharse con las lentillas puestas incrementan el riesgo de infección. Estos hábitos, sumados al mal cuidado de las lentes y sus estuches, crean el ambiente perfecto para que las bacterias se acumulen y, en última instancia, infecten el ojo.
El estudio multicéntrico REGINFECOR, en el que participó el Hospital Universitario de Torrejón, subraya la falta de conciencia sobre la prevalencia y la gravedad de esta patología. Muchas personas no conocen los riesgos de una inadecuada manipulación de las lentillas, lo que pone en peligro su salud ocular.
Síntomas de una infección en los ojos
Detectar una queratitis microbiana a tiempo es crucial para evitar complicaciones graves. Los primeros síntomas que deben alertarnos incluyen:
- Enrojecimiento ocular: Irritación que no disminuye con el uso de lágrimas artificiales.
- Visión borrosa: Disminución de la claridad visual sin una causa aparente.
- Dolor ocular: Sensación de molestia que puede ir en aumento.
- Sensación de cuerpo extraño en el ojo: La incomodidad como si algo estuviera en el ojo.
- Sensibilidad a la luz (fotofobia): Incomodidad al estar en ambientes iluminados.
Si no se trata a tiempo, esta infección puede generar úlceras corneales o cicatrices permanentes que afecten gravemente la visión.
Tratamientos más habituales de la queratitis
Una vez detectada la queratitis microbiana, el tratamiento varía dependiendo de la gravedad de la infección:
- Tratamiento tópico: El uso de colirios con antibióticos, antifúngicos o antivirales es común en casos leves o moderados.
- Medicación oral: En casos más graves o resistentes a los tratamientos tópicos, se pueden recetar medicamentos por vía oral.
- Intervención quirúrgica: En situaciones extremas donde el tejido ocular está muy dañado, puede ser necesario un procedimiento quirúrgico para eliminar las zonas infectadas y favorecer la cicatrización.
Consejos para el cuidado adecuado de las lentes de contacto
La buena noticia es que la queratitis microbiana y otras infecciones oculares se pueden prevenir con hábitos de higiene y cuidado adecuados. La doctora Paz Rodríguez Ausín, jefa del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario de Torrejón, recomienda:
- Lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular las lentes de contacto.
- Limpiar y desinfectar tanto las lentillas como su estuche con regularidad.
- No dormir con las lentes de contacto puestas, a menos que estén específicamente diseñadas para uso nocturno.
- Evitar el contacto de las lentillas con el agua, ya sea de la ducha, la piscina o el mar.
- Reemplazar tanto las lentes como el estuche al menos una vez al mes, o según las indicaciones de tu óptico.
Seguir estos consejos reducirá significativamente el riesgo de infecciones oculares y contribuirá a mantener una buena salud visual.
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