Desde el pasado jueves la provincia de Valencia sufre la peor catástrofe natural de los últimos años. Dos fuertes incendios han arrasado gran parte de la masa forestal de nuestra comunidad, quemando el monte valenciano y provocando problemas respiratorios a miles de vecinos de distintos puntos geográficos de Valencia.
Ante una situación como la que hemos vivido, y siempre esperando que no se repita, expertos sanitarios del Departamento de Salud del Hospital Universitario de la Ribera recomiendan una serie de medidas preventivas para aquellas personas que, en un momento determinado, se encuentren próximas a una zona incendiada.
Los expertos aseguran que el contacto con el humo y las cenizas de los incendios puede causar problemas respiratorios u oculares sobre todo en personas que padecen enfermedades cardiacas o respiratorias crónicas además de ancianos, niños y bebés. Por eso, es recomendable seguir estos consejos:
- Se deben proteger las ventanas con paños húmedos para evitar que el humo se cuele por las ranuras.
- Con todo cerrado, es recomendable evitar el humo del tabaco, encender velas, freir alimentos o utilizar aerosoles.
- Si se dispone de el, es recomendable encender el aire acondicionado pues de esta manera el aire del interior de la vivienda estará filtrado y mantendrá la hidratación del hogar.
- Se recomienda no salir a la calle, pero si fuera necesario, es recomendable no aproximarse en dirección opuesta al viento para evitar que se respire directamente el humo. Además, se debe cubrir boca y nariz con un trapo o pañuelo mojado.
- Los ojos también puede padecer daños en situaciones como la vivida estos días en Valencia sufriendo lo que se conoce como «conjuntivitis ocular». Los expertos del Departamento de Salud de la Ribera recomiendan utilizar gafas de sol para evitar que el humo pueda irritarlos.
- En caso de que algún resto de incendio (cenizas, por ejemplo) entrara en contacto con los ojos, es necesario enjuagarlos rápidamente con agua fría al menos durante diez minutos y después acudir inmediatamente al centro de salud.
- Las nubes de humo pueden modificar la agresividad del sol pero no sus repercusiones. Se debe tener en cuenta que el humo no frena las radiaciones ultravioleta, por lo que puede producirse algún tipo de quemadura ocular.