La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por la aparición de manchas rojas con escamas blancas o plateadas en la superficie de la dermis. Es un trastorno autoinmunitario en el que el sistema inmunológico acelera la renovación de las células cutáneas, provocando que estas se acumulen rápidamente en la superficie. Ayer se conmemoró el Día Mundial de la psoriasis, una enfermedad que afecta al 2% de la población y, en ese contexto, hoy vamos a explicar en el blog de salud del grupo sanitario Ribera qué es la psoriasis, cuáles son sus síntomas y factores desencadenantes y qué nos debe alertar para acudir al especialista.
Aunque no es contagiosa, la psoriasis puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen debido a sus síntomas visibles y, en algunos casos, a sus efectos psicológicos.
Síntomas característicos de la psoriasis
Los síntomas de la psoriasis pueden variar de una persona a otra, pero algunos de los más comunes incluyen:
- Placas rojas cubiertas con escamas blancas o plateadas: son las lesiones típicas que aparecen en la piel. Suelen surgir en áreas como los codos, las rodillas, el cuero cabelludo, la espalda y las palmas.
- Piel seca y agrietada que puede sangrar.
- Picazón, ardor o dolor en las áreas afectadas.
- Uñas engrosadas, quebradizas o con pequeñas hendiduras.
- Articulaciones inflamadas y dolorosas en el caso de la psoriasis artrítica, que afecta las articulaciones además de la piel.
El doctor Óscar Suárez, dermatólogo del hospital Ribera Juan Cardona, que recuerda que estos brotes no afectan solo a codos y rodilla, donde se asocia a la aparición en estas zonas de escamas blancas con base eritematosa. “Puede afectar a cualquier parte del cuerpo, incluidos los pliegues corporales, la zona genital o las uñas”, señala.
El especialista explica también que la gravedad de la psoriasis se determina en base a la extensión del brote y las características de las lesiones, es decir, a su grado de eritema, induración y descamación. “Sin embargo, existen pacientes con una extensión limitada en la lesión pero que se considera grave porque la zona afectada tiene mucha repercusión a nivel estético, por ejemplo, en la cara o por condicionar la vida sexual o laboral, en la zona genital y en las manos respectivamente”, asegura.
Quién puede sufrir psoriasis
La psoriasis puede afectar a personas de cualquier edad, aunque es más común que se desarrolle entre los 15 y 35 años. No obstante, también puede aparecer en la infancia o a partir de los 50 años. La Academia Española de Dermatología (AEDV) asegura que “tiene dos picos de incidencia: en edades jóvenes-medianas y en edades tardías”. Es una enfermedad que afecta tanto a hombres como a mujeres por igual.
Algunos perfiles de pacientes que pueden ser más propensos a desarrollar psoriasis incluyen:
- Antecedentes familiares: La genética desempeña un papel importante en la predisposición a la psoriasis. Si un padre tiene psoriasis, hay una mayor probabilidad de que sus hijos también la desarrollen. La AEDV asegura que “un tercio de los afectados cuenta con familiares directos con psoriasis”.
- Problemas del sistema inmunológico: Dado que la psoriasis es una enfermedad autoinmunitaria, aquellos con otros trastornos autoinmunitarios pueden ser más susceptibles.
- Niveles elevados de estrés: El estrés puede desencadenar brotes o empeorar la psoriasis en personas susceptibles.
Factores que predisponen a la psoriasis
Existen ciertos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar psoriasis o desencadenar un brote en quienes ya la padecen:
- Estrés: Como se ha mencionado anteriormente, el estrés es un desencadenante reconocido.
- Infecciones: Algunas infecciones, como la faringitis estreptocócica, pueden precipitar el inicio o empeorar la psoriasis.
- Clima frío: Las condiciones de clima frío y seco tienden a resecar la piel, lo que puede agravar los síntomas.
- Consumo de alcohol y tabaquismo: Ambos se asocian con un mayor riesgo de psoriasis y pueden empeorar sus síntomas.
- Lesiones en la piel: Cortes, quemaduras solares o rasguños pueden provocar la aparición de nuevas lesiones en personas con psoriasis, fenómeno conocido como el «fenómeno de Koebner».
- Ciertos medicamentos: Algunos medicamentos, como los betabloqueantes, el litio y los antipalúdicos, pueden desencadenar o agravar la psoriasis.
Cuándo acudir al especialista
El especialista encargado de diagnosticar y tratar la psoriasis es el dermatólogo, un médico especializado en enfermedades de la piel. En casos en los que la psoriasis afecta las articulaciones (psoriasis artrítica), es posible que también sea necesario acudir a un reumatólogo, quien se especializa en enfermedades que afectan las articulaciones y el sistema inmunológico.
Debemos considerar acudir a un especialista en los siguientes casos:
- Si observamos manchas rojas con escamas en la piel que no desaparecen o empeoran con el tiempo.
- Si la piel se reseca o agrieta constantemente, sangrando en algunas ocasiones.
- Si se experimenta dolor o inflamación en las articulaciones, lo que podría indicar una psoriasis artrítica.
- Si la picazón y la irritación son persistentes y no mejoran con tratamientos tópicos.
- Si las uñas presentan cambios inusuales, como hendiduras o decoloración, ya que también pueden ser un signo de psoriasis.
La psoriasis es una enfermedad compleja y variable, por lo que el tratamiento debe ser personalizado según cada paciente. La consulta con un especialista es fundamental para recibir un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado que controle los síntomas y mejore la calidad de vida del paciente.
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