Hoy, 1 de diciembre, se celebra el Día Mundial del VIH/Sida, una enfermedad que afecta todavía a miles de personas en el mundo.
El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) es una enfermedad transmisible que se contrae por contacto con sangre, semen y secreciones vaginales. El VIH provoca la destrucción progresiva del sistema inmunitario de quien lo padece; cuando esta destrucción está avanzada, el paciente desarrolla sida, lo que puede dar lugar a otras enfermedades llamadas oportunistas, puesto que se aprovechan de la debilidad inmunitaria de la persona para introducirse en su organismo, como, por ejemplo, sarcoma de Kaposi, candidiasis esofágica o neumonía bacteriana recurrente.
Sin embargo, una persona puede permanecer años viviendo con el VIH y no presentar síntomas. Es en este periodo, en el que la persona desconoce su infección, cuando puede transmitir el virus a otra al no adoptar medidas de prevención.
Medidas de prevención
Actualmente, la principal vía de transmisión del VIH es la sexual. Por ello, utilizar el preservativo en las relaciones sexuales (vaginales, anales, orales) sigue siendo la principal medida de prevención.
Otra forma de prevenir la infección por VIH es no compartir material cortopunzante (jeringuillas) en el caso de ser consumidor/a de drogas y al realizarse tatuajes o piercings en condiciones inadecuadas.
Junto a la prevención, es vital conocer cuanto antes si se es portador del VIH. Por ello, los expertos recomiendan realizarse la prueba del VIH (un sencillo análisis de sangre) a aquellas personas que:
- Hayan mantenido relaciones sexuales no seguras.
- Hayan tenido alguna infección de transmisión sexual (por ejemplo, herpes, sífilis o gonorrea).
- Sean usuarias de
- Están planificando su embarazo y/o durante el mismo. El VIH puede ser transmitido por una mujer infectada a su hijo/a tanto durante el embarazo como durante el parto o la lactancia.
Esta prueba, que detecta los anticuerpos específicos que el sistema inmunitario produce como respuesta a la infección, puede solicitarse en los centros de Atención Primaria, en los Centros de Salud Sexual y Reproductiva y en los Centros de Información y Prevención del Sida (CIPS).
No son vías de contagio
Cabe recordar que el VIH no se transmite mediante actividades cotidianas como el uso de cubiertos, platos, vasos o ropa utilizados por otra persona. Los únicos objetos que no deben compartirse son los cepillos de dientes y las cuchillas de afeitar.
Tampoco se transmite el VIH a través de los abrazos, besos o caricias, ni con el uso de baños públicos, piscinas o instalaciones deportivas.