¿Sueles tener el móvil cerca las 24h y compruebas constantemente si tienes alguna notificación? ¿Sientes la necesidad de estar conectado permanentemente y sufres ansiedad si te quedas sin batería? Estos son algunos de los síntomas propios de la nomofobia o miedo a no estar conectado, la nueva enfermedad del siglo XXI. Su nombre proviene de las siglas anglosajonas: No Mobile Phone Phobia
La conexión a internet desde nuestros smartphones ha supuesto una gran revolución a nivel mundial. Hemos pasado a estar permanentemente conectados y premiamos la inmediatez por encima de todo. Sin embargo, como consecuencia ha nacido una nueva necesidad que puede llegar a convertirse en adicción en el peor de los casos. La nomofobia está mucho más extendida de lo que parece y afecta indistintamente a personas de todas las edades.
Los 10 Principales síntomas de la Nomofobia
- Uno de los síntomas más graciosos de esta particular adicción es sentir que el teléfono vibra o suena cuando en realidad no lo está haciendo. Surge la necesidad de estar mirando la pantalla continuamente, pues la imaginación supera la realidad.
- Si lo primero que haces nada más despertarte y lo último antes de acostarte es consultar el móvil, es un claro ejemplo de nomofobia.
- Querer tener el dispositivo cerca y tener miedo a perderlo es algo muy común. Esto lleva a dormir cerca del dispositivo y tenerlo sobre la mesilla toda la noche.
- La consulta compulsiva, comprobar una y otra vez si hay notificaciones o llamadas de una forma totalmente inconsciente.
- Cuando estás rodeado de amigos o familiares y no eres capaz de socializarte con ellos sin consultar tu smartphone es un síntoma evidente de nomofobia. Las habilidades sociales se ven negativamente afectadas y cada vez cuesta más recuperarlas.
- De la misma manera es habitual ver a personas que consultan su teléfono móvil mientras están comiendo e incluso mientras ven la televisión.
- Lo que más consume la batería es el uso de las apps y la navegación en internet. Si tu teléfono nunca llega a terminar el día es porque lo utilizas más de lo debido, y no precisamente realizando llamadas.
- Utilizarlo en situaciones que requieran silencio y atención como puede ser en una reunión, estar en clase, trabajando o estudiando.
- ¿Sueles llevarlo contigo incluso cuando vas al servicio o lo tienes cerca siempre que te duchas? ¿Pierdes el tiempo y llegas tarde porque te entretienes con las apps? Esto es un claro ejemplo de adicción.
- Tener siempre un móvil de última generación y renovarlo continuamente por querer llevar el último modelo del mercado.
¿Cómo evitar la nomofobia?
Como cualquier fobia o adicción, el primer paso es tomar conciencia del problema y tener ganas de superarlo. Una vez realizada esta reflexión, desde Ribera Salud aconsejamos seguir las siguientes pautas:
- Evitar tenerlo siempre cerca y no sentirse mal cuando finalmente lo consultamos y vemos que hay una llamada perdida. Para ello lo más recomendable es dejarlo dentro del bolso durante la jornada laboral, evitar “pasearlo” por la casa y nunca dormir junto a él.
- Durante las reuniones, las clases o en cualquier evento social, hay que concentrarse al máximo en el hilo del discurso. Debes participar en la conversación e incluso plantear preguntas aunque no tengas dudas.
- Si el dispositivo funciona correctamente y se adapta a tus necesidades no debes retirarlo a menos que finalice su vida útil. Como bien sabemos, todo lo nuevo gusta y atrae más que lo que ya hemos utilizado.
Suscríbete a nuestra newsletter y recibe cada mes las noticias más destacadas de nuestro Blog Yo Salud.