El asma y la EPOC son las dos enfermedades respiratorias crónicas más comunes. Comparten un síntoma principal: la sensación de ahogo. Sin embargo, son dos patologías muy distintas. Varían en las causas, en la edad de aparición y en el tratamiento. Los síntomas de asma se desencadenan por alérgenos. Fumar es, en cambio, la causa más común de la EPOC.
La mayoría de las personas con EPOC notan las primeras señales de esta dolencia a partir de los 40 años. Sin embargo, en algunos pacientes, la enfermedad comienza a desarrollarse más tarde. La estrategia en EPOC que forma parte del Plan de Crónicos del grupo Ribera Salud del que ya se han beneficiado cerca de 4.500 pacientes señala que, de haber detectado la enfermedad antes, hasta el 70% de los afectados hubiera tenido una calidad de vida mayor.
Esta patología es una de las principales causas de muerte en el mundo: se prevé que en 2020 será la tercera. Para concienciar a la ciudadanía cada año, el 18 de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. Coincidiendo con esta conmemoración, los Departamentos de Salud de Torrevieja y Vinalopó han celebrado la I Jornada de Cronicidad de Ribera Salud: EPOC/Tabaquismo.
En este encuentro se puso el acento en la prevención, el uso de inhaladores, la importancia de la existencia de talleres de deshabituación tabáquica en los hospitales y centros de salud, o la reagudización de la enfermedad. Cierto es que la curación de la EPOC no es posible, pero hay tratamientos para mejorar la calidad de vida y, sobre todo, estrategias para prevenirla. La mejor, dejar de fumar.