El tabaco es una de las mayores amenazas para la salud pública y es que, en España, más de 60.000 personas fallecen a causa del hábito de fumar.
Coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial Sin Tabaco, el Departamento de Salud de Torrevieja y el Departamento de Salud del Vinalopó (Elche), han puesto en marcha una campaña de prevención de tabaquismo que pretende sensibilizar a toda la población (fumadora y no fumadora) sobre los riesgos del tabaco.
Bajo el lema “Un cigarrillo por una manzana”, se ha instalado un stand saludable en ambos hospitales en el que profesionales sanitarios recuerdan la importancia de dejar de fumar para llevar una vida sana. Ofrecen fruta a todas aquellas personas que deseen pagar con una moneda especialmente cara: un cigarro. Más de un centenar de radiografías de pulmones sanos cuelgan del techo en este espacio “sin humo” para dar visibilidad a la mejora en la salud de aquellas personas que han logrado abandonar el tabaco. Los centros de salud de ambos Departamentos también cuentan con mesas informativas para informar sobre los riesgos de este hábito.
Conscientes del peligro que supone el tabaco, tanto el Departamento de Salud del Vinalopó como el de Torrevieja, cuentan con un Aula de Deshabituación Tabáquica y una consulta de conductas adictivas que trata de ayudar a los fumadores a que dejen el consumo, facilitándoles técnicas, consejos y motivación para abandonar este hábito tan perjudicial para la salud.
Consecuencias del tabaco
Fumar es la principal causa del 90% de las muertes por cáncer de pulmón, del 30% de todas las muertes por cáncer, del 82% de todas las muertes por enfermedad pulmonar y del 21% de las muertes por cardiopatía. El tabaquismo no es sólo responsable de un importante número de muertes por diversas enfermedades, sino que además provoca una mortalidad prematura y una disminución en la calidad de vida que se traduce en un exceso de costes sanitarios. Los expertos recuerdan que fumar se relaciona directamente con más de 25 enfermedades e insisten en la importancia de comprender que el tabaquismo pasivo es un verdadero riesgo para la salud actual y futura de los niños.
Educación para la salud
La mayoría de acciones que con las que contamos para disminuir el consumo de tabaco se centran, sobre todo, en la educación. La educación para la salud pretende evitar la incorporación de nuevos fumadores y contribuir a la deshabituación de las personas fumadoras. Implica necesariamente objetivos cognitivos, afectivos y conductuales, teniendo en cuenta características específicas como: edad, sexo, existencia o no de problemas de salud, etc.
Diversos estudios revelan que pocas personas comprenden los riesgos específicos para la salud que entraña el consumo de tabaco. Por ejemplo, un estudio realizado en 2009 reveló que sólo un 38% de los fumadores sabía que el tabaco provocaba cardiopatía coronaria, y sólo un 27% sabía que ocasionaba accidentes cerebrovasculares. La mayoría de los fumadores que conocen los peligros del tabaco desean dejarlo. El asesoramiento y la medicación pueden duplicar con creces la probabilidad de que un fumador que desea abandonar el tabaco lo consiga.
Además de la educación en salud y la promoción de estilos de vida saludable, ambos Departamentos de Salud desarrollan, durante todo el año, actividades de formación hacia sus profesionales sobre la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), ya que la formación de los profesionales, especialmente personal sanitario y personal docente, es indispensable para garantizar actuaciones eficaces frente al tabaquismo. La formación del personal sanitario tiene como objetivo mejorar sus habilidades en la prevención y sobre todo en el diagnóstico y tratamiento del tabaquismo.