No se trata de elegir, como si fuera chocolate o vainilla. Las lesiones musculoesqueléticas deben tratarse con las pautas que nos dan los traumatólogos y fisioterapeutas, para lograr una mejor y más rápida recuperación. Los especialistas del grupo sanitario Ribera coinciden al recomendar frío para como tratamiento inicial en las lesiones traumáticas, como un esguince o contusión, así como para las tendinopatías; y el calor para las afecciones musculares leves o de grado cero, más conocidas como contracturas, así como para en algunos traumas, una vez pasadas 72 horas, y alternando con el frío.
El frío ayuda a controlar la inflamación, los calambres y el dolor, sobre todo en las primeras 48 horas tras el traumatismo que provoca la lesión, ya que disminuye la circulación, la actividad metabólica y adormece la piel al contraerse los vasos sanguíneos, disminuyendo el flujo de sangre a la zona afectada.
El calor, por su parte, mejora el rendimiento de los tejidos suaves rígidos o cicatrizados, alivia el dolor y los espasmos relacionados con las lesiones de cuello, lumbares y espalda. Además, el calor ayuda a mejorar las contracturas, que se producen cuando el músculo está “apretado”, y también se recomienda para los casos de dolor crónico. Los profesionales aseguran que el calor beneficia la movilidad de la zona afectada y la flexibilidad y elasticidad de los ligamentos y tendones. La temperatura dilata los vasos sanguíneos, aumentando el flujo de sangre, el oxígeno y los nutrientes que llegan a los tejidos dañados.
Los profesionales del grupo Ribera recomiendan que ni el frío ni el calor se apliquen directamente sobre la piel, para evitar quemaduras, y aconsejan intervalos de 10 minutos para el frío y de 20 a 30 para el calor. Al frío se puede recurrir desde tres veces al día hasta una vez cada hora, mientras que el calor es aconsejable entre dos y tres veces al día.
Además, es importante conocer, en la medida de lo posible, el origen de las lesiones para que los especialistas diseñen un plan personalizado, adaptado a las necesidades de cada paciente. “Por ejemplo, en el Hospital Ribera Santa Justa (Villanueva de la Serena-Badajoz) hemos diseñado planes de fisioterapia y rehabilitación especiales y particulares para lesiones deportivas y para aquellas que son consecuencia de un accidente de tráfico”, explican desde el grupo Ribera. Esguinces, roturas de ligamentos, fracturas o lesiones en las cervicales y la espalda requieren de una rehabilitación específica. En el caso de los accidentes de tráfico, recuerdan, la atención personalizada está abierta también para quienes no tienen un seguro de salud porque la cubre el seguro a terceros del conductor causante del accidente y además de en el Hospital Ribera Santa Justa está disponible en el Hospital Ribera Polusa, en Lugo.
Además, si quieres saber cuáles son las lesiones traumatológicas más frecuentes según la edad, pincha en este enlace: https://saberdesalud.com/lesiones-traumatologicas-mas-frecuentes/
Me ha gustado mucho este artículo, me apreció muy completo y aclaró todas mis dudas. Me ha servido de mucha ayuda para entender mejor la situación de un familiar.