El Hospital de Alzira hace partícipes, a más de 90 pacientes con trastorno bipolar, depresión mayor o esquizofrenia, en un destacado programa terapéutico de musicoterapia.
La iniciativa ha sido becada por la Consellería de Sanidad, entre otros 50 proyectos que otros centros presentaron dentro del ‘Programa para la Promoción de la Salud Mental y contra la Exclusión Social y el Estigma’. Se trata de un tratamiento complementario más que exitoso y es por ello que el Hospital de La Ribera ha tenido la suerte de ser uno de los centros pioneros en ponerlo en práctica.
El Servicio de Psiquiatría asegura que, estas patologías supera el 3% de la población, por lo que cerca de 7.500 habitantes de la comarca las padecen. Más en concreto, tan solo en el hospital de La Ribera más de 90 pacientes las sufren, los cuales serán los que formen parte de este programa terapéutico de seis meses de duración. El tratamiento es una técnica sensorial muy eficaz que complementa el tratamiento farmacológico y puede disminuir en un 10% la probabilidad de que el paciente sufra una recaída o un reingreso
¿Qué es la musicoterapia?
Es una disciplina de comunicación verbal y no verbal que utiliza la música y los sonidos con finalidades terapéuticas ya que estimula la comunicación y la expresión de sentimientos, favoreciendo la integración social y una mayor calidad de vida del paciente. Lo que hace la música es favorecer el reconocimiento de emociones, la autoestima y el autocontrol, potenciando el contacto, la orientación de la realidad y el desarrollo de las habilidades sociales.
El programa lo impartirán dos musicoterapeútas tituladas en coordinación con los psiquiatras de la unidad de hospitalización y el equipo de enfermería. Se desarrollará en dos sesiones semanales de una hora de duración. En la primera de ellas sólo estarán presentes los pacientes de psiquiatría y en la segunda también asistirán los familiares.
El Dr. Tomás de Vicente, Jefe del Servicio de Psiquiatría, afirmó que “mediante este programa conseguiremos promover la interacción positiva del paciente con otras personas, un aumento de su autoestima y el empleo del ritmo como elemento generador de orden. De esta forma podremos ayudarle a integrarse en su entorno lo más rápidamente posible.”