El Departamento de Salud de La Ribera aconseja extremar las medidas de higiene con los alimentos en verano

  • El Departamento de Salud de La Ribera, a través de su Servicio de Nutrición y Dietética, recomienda extremar las medidas de higiene con los alimentos en verano. En esta época del año, el aumento de las temperaturas favorece el crecimiento de los microorganismos que están en los alimentos, lo que puede derivar en toxiinfecciones alimentarias. De hecho, las diarreas son el problema gastrointestinal más frecuente en los meses de mayor calor.

 

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Según señala la jefa del Servicio de Nutrición y Dietética del centro alcireño, Dra. Pilar Luna, “con unas medidas adecuadas en el proceso de conservación y elaboración de las comidas, y con un extremo cuidado en la higiene del entorno de los alimentos, podremos evitar las toxiinfecciones alimentarias, enfermedades provocadas por el consumo de alimentos contaminados por gérmenes o por las toxinas que ellos producen”.

Así, es importante que, a la hora de comprar, se compruebe la fecha de caducidad de los alimentos. Es necesario que, aquellos productos que en las tiendas de alimentación se mantienen en frío, se transporten también en frío y lo más rápidamente posible a la nevera; en caso de alimentos congelados, es necesario el uso de bolsas isotérmicas para el transporte y el mantenimiento en congelador por debajo de los -18ºC.

“Este tipo de alimentos deben descongelarse dentro de la nevera y, una vez descongelados, no pueden volverse a congelar”, ha afirmado la Dra Luna, quien ha recordado que “hay que apuntar la fecha de congelación de los alimentos y tener en cuenta que podrán mantenerse en el congelador un máximo de un año, siempre que no haya habido ningún corte de suministro de la luz, en cuyo caso, estos alimentos deben consumirse antes de 72 horas o desecharse”.

Algunos productos, como las latas, las salsas o los salazones, que se conservan sin frío en los lugares de venta, deben guardarse en la nevera una vez abiertos. Hay que desechar los botes con irregularidades, abolladuras o abombamientos y “hay que prestar especial atención a las conservas hechas en casa, que son las de mayor riesgo”, ha afirmado la Dra. Luna. Del mismo modo, si se van a comprar huevos, hay que comprobar que están limpios y que no presentan ninguna rotura y antes de consumir revisar la fecha de caducidad.

higiene alimentos

Dentro del frigorífico, los alimentos deben clasificarse por grupos y guardarse bien tapados, utilizando papel film o fiambreras, para evitar que las gotas de algunos alimentos puedan caer sobre otros y evitando, así, la contaminación cruzada. Según la Dra. Luna, “en caso de usar papel film, hay que asegurarse de no poner nada encima y de que cierra bien”. Los alimentos que precisen lavado antes de su consumo (frutas, verduras), deben ocupar siempre la parte de abajo del frigorífico.

Asimismo, puesto que el fuego contribuye a acabar con los gérmenes de los alimentos, “es importante prestar una atención especial a aquéllos que no van a pasar por una fuente de calor antes de ser consumidos, como son las ensaladas, los zumos, los postres o los dulces”.

Por lo que se refiere a productos marinados o elaborados crudos en vinagre o salazón, como los boquerones o el salmón, “es necesario congelarlos durante las 72 horas previas a su elaboración y consumo, para evitar la presencia de anisakis”, ha recordado la Dra. Luna.

Preparación de la comida

El lugar en el que se prepara la comida también influye a la hora de evitar una intoxicación alimentaria. Así, hay que limpiar la tabla, el banco de preparación y los utensilios de cocina cada vez que se cambie de alimento.

“Es aconsejable utilizar papel de cocina en lugar de bayetas y vigilar el estado de limpieza de los trapos de cocina en caso de que se utilicen, puesto que pueden contribuir a esparcir los gérmenes”, ha señalado la Dra. Luna, quien ha recordado que “de la misma manera, deben mantenerse las manos bien limpias antes de manipular los alimentos y cada vez que se cambie de alimento, ya que también son fuente de transmisión de microorganismos”.

No se debe utilizar nunca la cáscara de huevo para separar las claras de las yemas; en su lugar, se recomienda usar un separador de yema “o ayudarse de una cuchara o tenedor para hacerlo”.

Si la comida no se va a consumir de inmediato, es necesario que, una vez preparada, se guarde rápidamente en la nevera y se caliente antes de comerla. “Los gérmenes se reproducen más por encima de los 5ºC, esto es, fuera de la nevera, y por debajo de los 68ºC o, lo que es lo mismo, fuera del fuego. Por este motivo, no hay que dejar que los alimentos se enfríen o descongelen en el banco de la cocina, sino dentro del frigorífico”.

“Aunque el verano es la época más favorable para la aparición de toxiinfecciones alimentarias, es importante seguir estas recomendaciones durante todo el año”, ha concluido la Dra. Luna.

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