Hablar de sexo sigue siendo un tema tabú en la sociedad actual. La mayoría de los adultos piensa que los adolescentes de hoy en día reciben una buena educación sexual y disponen de suficiente información para tener una vida sexual sana y sin prejuicios, pero la realidad es bien distinta.
El acceso al porno es tan fácil que el 90% de los niños y niñas menores de 12 años afirman haberlo visto alguna vez. Crecen con una idea muy equivocada de lo que es el sexo real y desaparece la etapa de aprendizaje natural. De esta forma, cuando los padres piensan que sus hijos están empezando a descubrir el sexo, lo cierto es que, gracias a Internet y a las redes sociales, lo tienen más que descubierto. Ante esta realidad, la conclusión que sacamos es que la educación sexual sigue siendo una asignatura pendiente y desfasada, pues los niños/as deberían recibirla mucho antes y debería adecuarse a los problemas reales de hoy en día.
“Sex Education”, la serie de educación sexual que marca tendencia
“Sex Education” es una serie de Netflix que está causando gran expectación, porque refleja la sexualidad de los jóvenes de hoy en día tal cual es. Habla de prácticas eróticas y relaciones sentimentales, tanto desde el punto de vista de la mujer como del hombre, con una actitud positiva y un lenguaje muy cercano. La mujer no adopta un papel secundario, sino que participa por igual y habla de deseo, placer e iniciativa de la misma forma que el hombre.
Podríamos considerarla como un modo diferente de educación sexual mucho más abierto y adaptado a los nuevos tiempos. Muestra el sexo como algo natural, sin verlo como algo oscuro. Los protagonistas viven situaciones reales con problemas de erección, de eyaculación precoz, miedo a la masturbación, vaginismo y un sin fin de situaciones cotidianas de las que los adultos no suelen hablar con naturalidad en la vida real.
El aumento de las ETS se convierte en un grave problema
¿Qué hay de las Enfermedades de Transmisión Sexual? ¿Están erradicadas? Lo cierto es que el número de casos de ETS no ha dejado de crecer, sobre todo entre los más jóvenes, y además, han aparecido nuevas enfermedades como resultado de la mutación de las que ya existían.
Desde este punto de vista, la educación sexual es la mejor herramienta para que los adolescentes se conciencien y comprendan que el uso del preservativo es la única forma de frenar el número de contagios. Muchas campañas se han centrado en evitar el embarazo no deseado y las enfermedades venéreas se han pasado por alto.
La percepción del riesgo es prácticamente inexistente y para la gran mayoría las ETS son solo un problema del colectivo LGTBI. Una creencia muy extendida como consecuencia de la ignorancia y la falta de información.