Mucho se ha hablado del contacto piel con piel tras el nacimiento, pero conoces realmente, ¿qué es y sus beneficios?. Si vas a ser mamá en este post resolverás todas tus dudas y con mucha probabilidad te inclinarás por esta beneficiosa práctica si vas a ser mamá.
El contacto piel con piel consiste en colocar al recién nacido inmediatamente después del nacimiento en el pecho desnudo de su madre y es una de las medidas más importantes que están poniendo en práctica los hospitales dentro de sus planes de humanización en torno al nacimiento y la maternidad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), llevar a cabo esta práctica durante las primeras horas de vida del bebé tras el nacimiento puede facilitar el vínculo entre madre e hijo, mejorar la interacción entre ambos y convertirse en un aliado para instaurar la lactancia de la manera más eficaz. Sin embargo, diversos estudios revelan que está práctica no está suficientemente extendida en los hospitales.
Tras el nacimiento, los bebés se encuentran en un estado muy especial en el que están despiertos, atentos a lo que sucede alrededor, con los ojos abiertos, el sentido del olfato muy agudizado y los reflejos activos. Es conveniente conocer la importancia de este momento, que apenas dura dos horas, para vivirlo plenamente.
Ese primer contacto en el que el recién nacido y su madre se miran, tocan y huelen es una experiencia inolvidable y muy beneficiosa.
Tu bebé y tú permaneceréis en contacto piel con piel atendidos por la matrona, quién se interesará por el estado general del bebe, sus constantes (tensión, pulso y temperatura) y el mantenimiento de una adecuada contracción uterina, vigilando el proceso de adaptación del recién nacido.
Beneficios del contacto piel con piel
A corto plazo, el contacto piel con piel disminuye el tiempo de llanto, potencia el vínculo entre la madre y el bebé, resulta muy grato para ambos y facilita el establecimiento de la lactancia, ya que el bebé instintivamente, busca y encuentra el pezón, se agarra espontáneamente e inicia la primera toma. Este afianzamiento espontáneo tras el nacimiento se relaciona con lactancias más fáciles y de mayor duración.
Otros beneficios son:
- En el bebé, situarse sobre la madre en los primeros minutos mejora la efectividad de primera mamada y reduce el tiempo para lograr una succión efectiva. El recién nacido inicia una búsqueda del pecho y una succión espontánea. Los bebés puestos al pecho piel con piel presentan un menor tiempo para comenzar con una lactancia efectiva que otros situados junto a la madre.
- El contacto regula y mantiene la temperatura infantil. Se ha demostrado que el contacto piel a piel es tan efectivo como el empleo de la incubadora para calentar a un bebé hipotérmico. Los recién nacidos colocados en contacto piel a piel con su madre se encuentran con una temperatura corporal significativamente más cálida que los bebés colocados en una cuna, posiblemente debido a la respuesta térmica de la temperatura de la piel materna (mediada por la oxitocina), como respuesta al contacto piel a piel con su recién nacido.
- Se produce una menor duración del llanto del bebé, en comparación con los recién nacidos que no tuvieron el contacto piel a piel con sus madres.
- En los bebés nacidos pretérmino, el contacto mejora la estabilidad cardio respiratoria.
- Mejora los comportamientos de afecto y vínculo de la madre
- Disminuye el dolor de la madre debido a la ingurgitación mamaria que generalmente ocurre al tercer día después del parto.
- Ayuda a los bebés a adaptarse a la vida extrauterina
- A largo plazo, con el contacto piel con piel existe una asociación positiva entre el estado de la lactancia al mes y a los cuatro meses postparto y una mayor duración de lactancia materna.
Recomendaciones de la Guía del Ministerio de Sanidad
La “Guía sobre la atención al parto normal del Ministerio de Sanidad” recomienda el contacto piel con piel inmediatamente después del nacimiento y evitar cualquier separación entre la madre y el bebé, ya que facilita el establecimiento de la lactancia.
La guía también aconseja:
- para mantener caliente al bebe, cubrirlo y secarlo con una manta o toalla, previamente calentadas, al tiempo que se mantiene el contacto piel con piel con la madre.
- Evitar la separación de la madre y el bebe dentro de la primera hora de vida y hasta que haya finalizado la primera toma. Durante este periodo se recomienda que la matrona mantenga una vigilancia con observación periódica que interfiera lo menos posible en la relación entre la madre y el recién nacido con registro de signos vitales de los RN (color, movimientos respiratorios, tono y, si es preciso la frecuencia cardiaca) alertando al especialista de cualquier cambio cardiorrespiratorio.
Esperamos que este post te haya resuelto todas tus dudas sobre el contacto piel con piel. Si no es así, puedes mandarnos tu duda o sugerencia a través de la sección de comentarios.