Siempre es un buen momento para hacer borrón y cuenta nueva y empezar a cuidarnos un poco más. Sin embargo, como si de una tradición más se tratase, cada año nuevo empieza con una lista más o menos extensa de propósitos a cumplir en los próximos doce meses. Algunos son más difíciles que otros, no hay duda de ello, pero todos necesitan de bastante fuerza de voluntad, mucho apoyo por parte de los seres queridos y como no, una buena dosis de paciencia al esperar los resultados.
En 2015, deja a un lado los propósitos milagro. Los profesionales del grupo Ribera Salud en los hospitales y centros de salud de La Ribera, Torrevieja, Vinalopó y Denia te proponen un desafío mucho más gratificante: adquirir buenos hábitos en tu día a día.
Por ejemplo, ¿qué tal si empezamos el año recuperando la dieta mediterránea? Se trata de un patrón de comida idóneo, recomendado por todos los especialistas en nutrición. No está de más recordar que hay que comer de todo con moderación, aprovechando durante todo el año las frutas y verduras de temporada y sin renunciar a la energía que prefiere nuestro organismo, es decir, la que proviene de los arroces, las pastas, las legumbres y el pan, alimento éste que nos ayuda a regular la dieta, aumentando los nutrientes que proporcionan energía y bajando las grasas, responsables de las principales causas de enfermedad y mortalidad.
También sería importante moderar el consumo de alcohol. El consumo de bebidas alcohólicas es la causa de numerosas enfermedades graves como las cardiovasculares, la cirrosis, el cáncer de hígado, de mama y en el aparato digestivo. Para beber menos, los expertos aconsejan tomar alcohol de baja graduación, elegir bebidas fermentadas frente a destiladas y espaciar los consumos ‘sociales’ alternando las bebidas alcohólicas con refrescos, zumos o agua, no beber con el estómago vacío y, especialmente, no hacerlo en situaciones de tristeza o nerviosismo.
Esta dieta saludable es recomendable combinarla con el ejercicio físico. Realizar actividad física a cualquier edad conlleva beneficios de orden físico, psicológico y social, mejorando la calidad de vida de las personas. No es necesario realizar largas sesiones de gimnasio; basta con andar media hora al día y usar las escaleras en vez de los ascensores y las escaleras mecánicas. Junto a ello, aproveche el tiempo libre para realizar actividades en familia, como salir a caminar con los niños, andar en patines o montar en bicicleta; además del mayor gasto energético para la familia completa, estas actividades generan una mejor convivencia y estrechan lazos y afectos. No hay un deporte o actividad física exclusiva para cada uno de nosotros, debemos buscar aquella acorde a nuestra situación, costumbres y tiempo disponible, lo importante es disfrutar e incorporar a nuestros hábitos el ejercicio.
Dejar de fumar se ha convertido en uno de los ‘grandes clásicos’ de todos los años, y es que quien lo ha intentado alguna vez es testigo de lo difícil que resulta. Sin embargo, es importante recordar que no es imposible lograrlo. Tan sólo hay que seguir unos sencillos consejos: deshacerse de todos sus cigarrillos, mecheros y ceniceros; si aumenta el apetito hay que procurar comer alimentos saludables y beber más agua; hacer ejercicio para no subir de peso y calmar el nerviosismo y, por supuesto, consultar al médico de cabecera o enfermera del centro de salud quienes le brindarán apoyo y herramientas para lograr abandonar el hábito de fumar.
El cuidado de la piel no empieza en verano. A menudo nos olvidamos de que, durante el invierno, el sol también afecta a nuestra piel, a pesar de que haya menos luz y parezca que el sol tiene menos fuerza. Durante la época hibernal debemos seguir usando crema solar para protegernos de los rayos UV, puesto que la piel tiene memoria y no entiende de estaciones climáticas; sigue sumando horas de sol, desde el día en que nacemos.
Dependiendo de la edad, la condición física y la salud, es necesario efectuar revisiones, programas de screening o detección precoz y/o chequeos médicos. En este sentido, los profesionales sanitarios de su centro de salud u hospital le orientarán. Algunas de las pruebas que se aconsejan son:
- Si es mujer y tiene entre 45 y 69 años recuerde que debe hacerse una mamografía cada dos años.
- También las mujeres deben recordar que cada tres años está recomendado realizarse una citología ginecológica.
- Si tiene más de 50 años, hombre o mujer, se recomienda participar en el programa de detección precoz de cáncer de colon, prueba sencilla con una muestra de heces que puede ser de mucho beneficio.
- Los/as padres-madres tienen que comprobar que el calendario de vacunación infantil de sus hijos está completo.
- Si tiene más de 60 años o alguna enfermedad crónico vacúnese frente a la gripe.
- Si tiene alguna duda sobre su salud consulte a su médico o enfermera del centro de salud.
Por último, olvídese durante el nuevo año del estrés y la ansiedad. No poder dormir o hacerlo de forma deficiente, repercute en la vida diaria y en las actividades que se desarrollan durante el día. A la larga, la falta de descanso se traduce en desórdenes de tipo nervioso, problemas a la hora de relacionarse y una mayor predisposición a las infecciones, entre otros muchos problemas. Por ello, se recomienda evitar los estimulantes como el café y el té, ser organizado en las tareas y no ponerse metas inalcanzables. Hay que buscar siempre el lado positivo de las cosas.
Todos los profesionales del grupo Ribera Salud le deseamos ¡un feliz y saludable 2015!
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