Se han cumplido dos años desde la aprobación de la actual Ley Antitabaco, y los que decían que estaba condenada al fracaso, se equivocaron en sus predicciones. Hasta un millón de personas podrían haber dejado de fumar gracias a esta norma, según una estimación realizada por sociedades médicas y científicas, y hecha pública por el Observatorio para la Prevención del Tabaquismo del Ministerio de Sanidad.
Sin embargo, todavía existe un elevado porcentaje de personas fumadoras que, es posible, intenten ‘romper su relación’ con los cigarrillos este año y se lo hayan planteado como ‘viejo’ propósito para el 2013; y es que el 30% de los españoles intentan dejar de fumar todos los años, pero sólo entre el 6 y el 10% tienen éxito. Libros de autoayuda, cigarros electrónicos, chicles y parches de nicotina, aplicaciones para el móvil, sesiones de hipnosis… pero, nada de todo esto es eficaz si la persona no está mentalizada y no acude al médico.
Así lo han demostrado los empleados del Departamento de Salud del Vinalopó y Torrevieja que han logrado dejar de fumar durante 2012 gracias a un programa interno de deshabituación tabáquica. Y en 2013 se prevé que sean más los profesionales del Departamento de Salud que quieran sumarse a esta iniciativa puesta en marcha por el Área de Recursos Humanos del Hospital del Vinalopó. Y es que, el tabaquismo constituye un problema de Salud Pública de tal relevancia que, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo considera como una de las más graves amenazas para la Salud Mundial. Por lo tanto, ¿qué mejor ejemplo a seguir que el del personal sanitario?
Así, los empleados que se hayan propuesto dejar de fumar, serán atendidos por profesionales del propio centro. El Departamento de Salud del Vinalopó se hará cargo del coste del tratamiento siempre que el empleado demuestre, pasado un tiempo, que ha cumplido su promesa de dejar de fumar. El proceso de deshabituación tabáquica consiste en un tratamiento psicológico por grupos de 15 personas, dividido en nueve sesiones de 90 minutos. Tras las terapias de grupo, los empleados del centro realizarán un seguimiento al mes, a los tres y seis meses de haber finalizado la novena sesión. El objetivo es abandonar el hábito de fumar de manera progresiva, mediante la reducción gradual de la ingestión de nicotina y el desarrollo de habilidades para afrontar posibles recaídas.