10 consejos para aliviar la tristeza

Hace dos días se celebró el Blue Monday, considerado el lunes más triste del año. Tiene su explicación. Las vacaciones de Navidad están más que amortizadas, faltan casi cuatro meses para las de Semana Santa y apenas hay festivos en el calendario este trimestre. Hace frío en la mayor parte del hemisferio norte, incluida España, y llueve (o nieva) muchos más días que en cualquier otra época del año. Y si a este cúmulo de circunstancias, que se repiten cada año, le sumamos una pandemia que lleva con nosotros casi dos años, además de las situaciones particulares de cada persona, el resultado de la ecuación apunta con fuerza a estados de ánimo como la tristeza. Pero en este post vamos a aprender a mantener a raya a la tristeza.

El jefe del Servicio de Salud Mental del Hospital Universitario del Vinalopó, el doctor Luis Fabian Mahecha, asegura que la tristeza “es un estado emocional humano que todos hemos experimentado, probablemente ante circunstancia vitales adversas, vicisitudes o problemas que aparecen en la vida”. Marta Rojo, psicóloga clínica del Hospital Universitario de Torrejón, asegura, por su parte, que la tristeza “pertenece a la categoría de lo que llamamos emociones primarias, es decir, las que son comunes a todos los seres humanos”. “La tristeza nos avisa de que una situación está siendo dañina para nosotros y nos moviliza a la búsqueda de apoyo social”, añade.

Estamos más tristes. Puede que no siempre. Es posible que solo a ratos, o algunos días. Para Lorena Cerezo, psicóloga clínica del Departamento de Salud de Denia, “con el paso de los meses, hay que añadir el componente de fatiga mental que supone vivir de nuevo las distintas olas del virus y el miedo al contagio con lo que ello puede acarrear, siendo la vacunación masiva el fenómeno capaz de insuflar cierta esperanza en la población”.

“El problema viene cuando la tristeza se convierte en depresión, términos que solemos confundir”, asegura el doctor Mahecha, algo en lo que coincide plenamente la doctora Helena Díaz, jefa del Servicio de Psiquiatría y Psicología Clínica del Hospital de Torrejón. “La tristeza, en intensidad elevada, es sólo un síntoma de depresión. Sentirse triste y estar deprimido no son sinónimos”, explica.

Paula Marcos, psicóloga clínica del Hospital Ribera Juan Cardona, explica, en este sentido, que “la tristeza como el resto de emociones, se convierte en un problema de salud mental, cuando se va al extremo del tiempo y el espacio, cuando perdura durante mucho tiempo, y cuando invade todos los espacios de nuestra vida, y la persona deja de ser capaz de disfrutar de aquellas cosas positivas y que nos hacen felices”.

¿Cómo aliviar la tristeza? 10 consejos clave

• Mantener una vida activa, enriquecida con actividades placenteras y personas que aportan alegría y estimulan la curiosidad.
• Intentar pararse, pensar en uno mismo, en aquello que ha conseguido, y en compartir.
• Planificar a medio y corto plazo acciones y proyectos que nos ilusionen y fortalezcan.
• Mantener unos hábitos de vida saludable: ejercicio, dieta, y adecuado ritmo de sueño.
• Afrontar los miedos y pensamientos rumiadores desde la positividad.
• Apoyarse en la familia, amigos y allegados.
• Buscar alternativas al problema y no caer en la trampa del pesimismo.
• No permitir que la situación nos consuma: evitar el asilamiento e intentar mantener las actividades y rutinas puede impedir que el dolor avance.
• Entender que hay que vivir la tristeza y transitarla sin rechazarla ni evitarla (darse permiso para llorar)
• Descansar cuando haga falta

Todos los hospitales del grupo sanitario Ribera cuentan con servicios de Salud mental y un equipo de profesionales de primer nivel, especializados en diferentes patologías, con atención personalizada y programas específicos para situaciones y grupos de población específicos. Además, Ribera ha puesto en marcha recientemente un programa de apoyo emocional digital, Minds, que permite las vídeoconsultas y facilita un chat, las 24 horas del día y los 365 días del año con un terapeuta, que elabora un programa personalizado con contenidos especialmente diseñados para ayudar al paciente a superar su problema emocional.