Aunque es uno de los órganos más importantes del cuerpo, el corazón no duele. Pero sí nos manda alertas que nos ponen sobre aviso para acudir al médico y evitar posibles problemas de salud graves como, por ejemplo, un infarto.
Es muy importante hacer caso a esas señales que pueden adelantarnos un problema cardíaco.
Y ¿cuáles son esos avisos que nos hace llegar el corazón y a los que tenemos que hacer caso?
- Dolor torácico, que se suele manifestar como una opresión en el pecho, a veces acompañado de dolor en el brazo izquierdo en el cuello, malestar general y una sensación de acaloramiento bastante molesta. Debe preocuparnos sobre todo si nos sucede en reposo.
- Falta de aire. Es una alerta más pero ojo, porque no siempre está vinculada directamente con el corazón, pero si aparece acompañada de algún otro síntoma es importante prestarle atención.
- Fatiga en reposo. Sobre todo es un síntoma a tener en cuenta si lo percibimos mientras estamos acostados, porque se relaciona directamente con el corazón.
- Pérdida de conocimiento Puede asociarse a otros problemas, pero siempre es conveniente acudir a un especialista.
- Palpitaciones (sentir el corazón muy rápido) o vuelcos (compresión rápida y breve).
- Piernas hinchadas. Muchas veces se presupone un problema vascular pero en ocasiones es un síntoma de problema cardíaco.
Los cardiólogos del grupo sanitario Ribera insisten en la importancia de la prevención y la promoción de hábitos de vida saludables para evitar, en la medida de lo posible, esas alertas rojas del corazón. O, como mínimo, paliar sus efectos y adelantarnos a un problema más grave.
Tal y como explica el jefe de Cardiología del Hospital Universitario del Vinalopó, Carlos de Diego. “Fomentamos la curación de enfermedades cardiacas pero trabajamos mucho su prevención, que es muy importante”, asegura. Para ello, explica, “recurrimos a tecnología de última generación y aplicamos una interacción empática y humana con el paciente, porque creemos firmemente que estos son los secretos del éxito en la prevención y tratamiento de dolencias cardíacas”.
Precisamente esa interacción con el paciente y esa personalización en la atención es una de las bazas que nuestros cardiólogos ponen en valor. “Es fundamental empatizar con los pacientes y brindarles soluciones a sus problemas en concreto”. Además, como el doctor De Diego, insiste a sus pacientes sobre la importancia de la prevención en las enfermedades cardíacas. “Siempre les digo que cuidar su salud es como ahorrar para el futuro: si hacen ejercicio físico y cuidan su alimentación hoy, están preparándose para disfrutar de más años con calidad en el mañana, como el que guarda dinero para la jubilación”.