Casi todos los éxitos comienzan con un buen plan. Y ese es uno de los principales consejos que nos dan los expertos en Nutrición de los hospitales de Ribera Salud. Para evitar ganar peso durante las Navidades es necesario trazar un plan, organizarnos bien y prepararnos mentalmente para saber qué y cuánto comer durante todo el mes de diciembre y hasta Reyes.
Carmen Navarro, nutricionista del Hospital de Torrevieja, explica para YoSalud que “los excesos de estos días hacen que multipliquemos por hasta por cuatro nuestras necesidades calóricas diarias”. Y es que en Navidad y las semanas previas, todos los días son “especiales”. Quedamos con amigos o familia que no vemos hace meses, se organizan comidas o cenas de empresa y a todo esto se suman las clásicas reuniones familiares alrededor de la mesa: Nochebuena, Navidad, segundo día de Navidad, Nochevieja, Reyes (y las tradiciones propias de cada familia o grupo de amigos). Por eso los expertos aconsejan intentar “ceñirse al guión” de una dieta que aunque no sea estricta sí que controle el aporte calórico.
¿Y esto cómo se hace? Nuestra nutricionista nos da algunas pautas: Es aconsejable planificar los menús, poniéndonos de acuerdo con familia y amigos, no repetir plato e intentar, cuando se juntan cena y comida festiva -Nochebuena y Navidad, Fin de Año y Año Nuevo- solo darnos “el gran banquete” en una de ellas.
Pero ¿hay trucos para comer menos cuando tenemos tantos platos especiales delante? Sí. Los hay. Por ejemplo, no coger un plato de tamaño grande, ofrecer panecillos individuales en lugar de barras de pan, relajarse antes de comer, servir los platos en la cocina evitando dejar las bandejas en la mesa y retirar el pan cuando llega el postre. Además, nuestra experta, Carmen Navarro, recomienda comer despacio, a bocados pequeños, masticar bien, ponernos raciones medias, evitar comer por comer, no abusar de las salsas ni del pan que se usa para “mojar” y poner abundante hielo en los refrescos para no beber demasiados.
“Para planificar un menú saludable, el secreto está en la compensación. Si elaboramos unos entrantes más calóricos, deberíamos apostar por un segundo más ligero, como un pescado. E intentar que el postre tenga como protagonista a la fruta”, asegura nuestra nutricionista.
Los dulces navideños es difícil evitarlos, pero se recomienda consumirlos con moderación. Y es que apenas 100 gramos de turrón duro o blando aportan 500 calorías, la cuarta parte del total que necesitamos en un día. Es un dulce sano, porque tiene un alto contenido en grasas vegetales, es rico en vitamina E y selenio, pero su aporte calórico es muy alto. Las frutas desecadas y los frutos secos pueden ser una buena opción para moderar el consumo de dulce.