Independientemente del sector, independientemente del país o de la zona geográfica, independientemente del lenguaje y del idioma… hay una idea que se entiende fácilmente. Es la idea de EXCELENCIA.
Y en Sanidad, ese concepto de excelencia viene avalado por el Sello de Oro que otorga la prestigiosa organización Joint Commission International tras años de preparación y una más que exigente auditoría clínica. Justo el sello que ha sido otorgado recientemente al Hospital Universitario del Vinalopó y a los Centros de Salud de San Luis (Torrevieja), Crevillent (Elche) y Carlet (Alzira), todos ellos gestionados por Ribera Salud.
La Joint Commission es una organización internacional sin ánimo de lucro dedicada a la mejora de la calidad asistencial a partir de la publicación y evaluación de exigentes programas de seguridad y calidad asistencial.
Gracias a estos programas, las organizaciones acreditadas son capaces de ofrecer puntos de referencia cuantificables para la calidad y seguridad del paciente, garantizar un entorno seguro que reduce el riesgo para los pacientes y cuidadores, estimular y demostrar una mejora continua, proporcionar reconocimiento a su compromiso con la excelencia y, por encima de todo, mejorar los resultados y la satisfacción del ciudadano.
En este sentido y por estos motivos, hoy en día, Joint Commission International está considerada como la organización referente a nivel mundial para la acreditación de la calidad asistencial y audita y acredita a más de 20.000 organizaciones sanitarias a nivel mundial. Dicho sencillamente, tener el sello Joint Commission es formar parte de los mejores hospitales y centros de salud del mundo.
De esta forma, con esta acreditación por parte de la Joint Commission, el Hospital Universitario del Vinalopó se convierte en el ÚNICO hospital en la Comunidad Valenciana con este sello y, de la misma forma, los tres centros de salud son los ÚNICOS tres centros de la Comunidad Valenciana con dicha acreditación. En España, a nivel público, sólo en Asturias y recientemente en el País Vasco existe algún centro hospitalario acreditado. A nivel privado, la prestigiosa Clínica Universitaria de Navarra lidera el ranking de centros con el sello de oro.
En España, incluyendo los centros de Ribera Salud, sólo hay 10 hospitales y 12 centros de salud acreditados, lo que da una idea de la exigencia del proceso de mejora para cumplir los estándares de calidad marcados por dicha organización.
Este sello reafirma el compromiso que los profesionales de Ribera Salud tienen con la calidad, la excelencia y la atención a los ciudadanos. Un compromiso siempre presente y que ahora, tras casi dos años de trabajo, está avalado por la más prestigiosa e independiente organización internacional.
El camino para conseguir la acreditación no ha sido un camino fácil, pues no se trata de simplemente hacer las cosas muy bien. Se trata de hacerlo todo excelentemente bien, de forma constante todos los días, en todos los momentos y con todos los ciudadanos. Llegar a este punto ha supuesto mayor inversión, una mejora en las infraestructuras y en los sistemas de información, renovación de equipamiento… pero sobre todo ha supuesto cambio cultural: hacer las cosas de forma diferente para obtener mejores resultados. Transformar el hospital y los centros de salud. Transformar el sistema de salud.
Y eso me recuerda la que creo que es justamente la clave para afrontar los retos a los que se enfrenta la sanidad. No se trata sólo de reclamar más recursos. El reto pasa por rediseñar el sistema, los hospitales y los centros de salud, para empezar a trabajar orientados a mejorar los resultados en los ciudadanos, en los pacientes y en los cuidadores. Dejar de hacer para empezar a hacer.
El reto pasa por rediseñar el sistema, los hospitales y los centros de salud, para empezar a trabajar orientados a mejorar los resultados en los ciudadanos, en los pacientes y en los cuidadores.
Lo importante no es sólo tener más camas, más quirófanos, más médicos… si con ello no conseguimos mejorar los resultados y la salud de los ciudadanos a los que atendemos. Empecemos a pensar que el sistema sanitario también debe ser gestionado con herramientas del siglo XXI, porque nuestros ciudadanos lo reclaman. Pero, sobre todo, porque los ciudadanos nos lo merecemos.
Y entre esas herramientas ocupa un lugar destacado acreditaciones tan exigentes y prestigiosas como la acreditación Joint Commission International. Reducir el riesgo de infecciones hospitalarias, asegurar la continuidad asistencial, mejorar la conciliación de la medicación, favorecer entornos adaptados… son sólo algunos de los cerca de 1.400 estándares con los que esta organización ayuda a conseguir la excelencia en la calidad asistencial en los hospitales y centros acreditados.
Una sanidad de una calidad excelente y a la vez eficiente es posible. Eficiente como recientemente ha quedado demostrado por el informe de la Sindicatura de Comptes de la Comunidad Valenciana. Recordemos que dicho informe señalaba que el modelo de gestión impulsado por Ribera Salud supone un ahorro del gasto corriente hospitalario del 25% con respecto a los centros de gestión directa, cifra que supone 42,5 millones de euros anuales a las arcas públicas.
Pero no se trata sólo de un modelo eficiente. También lo es excelente y de una altísima calidad asistencial como queda demostrado con este sello Joint Commission International sólo al alcance de los mejores.
Termino con una frase de Warrem Buffet que dice que “sólo cuando baje la marea, se sabrá quién nada desnudo”. En sanidad, ya hace tiempo que bajó la marea. Ya hace tiempo que nos estamos enfrentando a grandes cambios y retos. Nosotros en Ribera Salud hemos aprendido a nadar bien, incluso en mar abierto y en las peores condiciones. Y este sello de oro viene a reafirmarlo. Gracias a todos nuestros profesionales por hacerlo posible.