- Todos los centros refuerzan las medidas de seguridad y establecen protocolos para los acompañantes con el fin de garantizar el bienestar de mamás y bebés
- Las mujeres tienen acceso a la epidural siempre que no haya contraindicaciones médicas y se apuesta por partos humanizados, atención personalizada, fomento de la lactancia y contacto piel con piel
Los hospitales de Ribera Salud se han mantenido como referente en la atención a las mujeres embarazadas desde el inicio del Estado de Alarma. Los cuatro grandes hospitales de Ribera Salud han acogido más de 530 partos desde el inicio del confinamiento. Un total de 152 nacimientos en el Hospital Universitario de Torrevieja, 214 en el de Vinalopó, 161 en el de Torrejón y siete en Povisa confirman el buen ritmo en la actividad de los paritorios de los hospitales del grupo sanitario, con todas las garantías de seguridad para los pacientes y profesionales frente al COVID-19.
Tan solo el Hospital Universitario de Torrejón tuvo que suspender la atención de partos durante la semana más complicada de la crisis sanitaria, en la que la actividad de este servicio se trasladó al Hospital Universitario de La Paz de Madrid. Desde que volvió al 100% de su capacidad asistencial el pasado 13 de abril, el centro de Torrejón ha atendido xxx partos. “Cerrar nuestro paritorio fue muy duro tanto para nuestras pacientes como para nuestros profesionales, pero fue una decisión adecuada y necesaria para garantizar la seguridad y la protección de todos”, asegura la doctora Belén Santacruz, jefa de servicio de Ginecología y Obstetricia de Ribera Salud en el Hospital Universitario de Torrejón.
El esfuerzo adicional de los Servicios de Ginecología y Obstetricia y de Mantenimiento de Ribera Salud en todos sus hospitales, tanto en medidas de seguridad como en limpieza y desinfección, ha permitido garantizar una asistencia humanizada e individualizada, a la vez que segura, a las mujeres que han dado a luz durante la crisis del Coronavirus, adaptando todos los servicios extra para embarazadas que ofrecen los centros de este grupo sanitario a los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias.
Con el objetivo de garantizar el parto humanizado y respetado, en la llegada al área de Paritorio, el personal sanitario realiza a la futura mamá una pequeña entrevista clínica para descartar sospecha de COVID19. Además, le toma la temperatura. “También se proporciona al acompañante material de protección individual al entrar, de obligado uso durante todo el proceso, salvo que se indique lo contrario”, explica Eduardo Cazorla, jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia de Ribera Salud en los hospitales universitarios de Vinalopó y Torrevieja. El doctor Cazorla asegura que se explican al acompañante otras normas de obligado cumplimento por el bien y la seguridad de todos. “Es importante mantener la distancia de seguridad recomendada con el personal sanitario así como evitar tocar superficies”, añade el doctor Cazorla.
En todos los hospitales de Ribera Salud, los paritorios ofrecen una atención personalizada en función de la necesidad de cuidados que precise cada usuaria, respetando en todo momento la dignidad, autonomía y derecho a la intimidad de las mujeres.
En el Hospital Universitario de Vinalopó se ha dado un paso más en el proyecto de Humanización de este área y las mamás que dan a luz tienen la posibilidad de escoger la música, el aroma y la iluminación que desean que les acompañe durante su proceso de dilatación y parto. Se trata de las últimas novedades en relajación, musicoterapia, luminoterapia o aromaterapia, al servicio del área de Paritorios, con el objetivo de ayudarles a su relajación y a vivir cada momento del parto con una satisfacción y personalización únicas. Además, la cama articulada del paritorio de este centro ofrece a la mujer la posibilidad de dar a luz en la postura que ella escoja. El objetivo es extender estas prácticas a todos los hospitales del grupo.
Todos los centros de Ribera Salud garantizan la anestesia epidural las 24 horas del día y los 365 días del año siempre que las mujeres lo deseen, salvo contraindicación médica, así como la atención y prioridad al parto natural, reduciendo el número de intervenciones al mínimo necesario para garantizar la seguridad de la madre y del futuro bebé. Además, sus profesionales fomentan el contacto piel con piel de la madre y el padre con el recién nacido e instruyen a las madres en el inicio de la lactancia materna dentro de las dos primeras horas de vida del recién nacido.
Una vez iniciada la lactancia materna en el propio paritorio, la madre es trasladada a la planta de hospitalización, en habitación individual, donde continúa la atención y cuidado de los profesionales que asistieron el parto y donde es atendida por el personal de enfermería del área de Atención Integral a la Mujer para garantizar que tanto ella como su bebé reciben los cuidados y atención necesaria durante los primeros días de vida del recién nacido.
En definitiva, los profesionales que integran el área de paritorios de todos los centros de Ribera Salud ofrecen una atención integral a las mujeres, poniendo a su disposición las mejores instalaciones, la última tecnología y una asistencia sanitaria de la máxima calidad.