Después de perder un par de piezas, decidí ponerme implantes y fui a Ribera Dent por recomendación de una amiga. La verdad, iba con algo de miedo, pero desde la primera visita me tranquilizaron. Me explicaron todo el proceso paso a paso, con mucho tacto y claridad. El día de la cirugía fue todo súper controlado, y en menos de lo que imaginaba ya estaba en casa. Ahora, meses después, ya tengo mis dientes fijos y no puedo estar más contenta con el resultado. Se nota que trabajan con tecnología avanzada y, sobre todo, con mucha humanidad.

Llevaba tiempo sin varios dientes a causa de un accidente y eso me estaba afectando tanto para comer como para sonreír. Vine a Ribera Dent un poco nerviosa, pero desde la primera visita me tranquilizaron muchísimo. Me pusieron varios implantes y, sinceramente, ha sido mucho más llevadero de lo que imaginaba. El trato ha sido cercano y el resultado final me encanta porque puedo volver a comer de todo y me siento más segura al hablar. Muy recomendable.