LIQUEN PLANO PILAR
Se trata de una alopecia cicatricial autoinmune, por la cual se producen brotes de inflamación de la raíz del folículo provocando su destrucción. A día de hoy su causa es desconocida y generalmente afecta a mujeres jóvenes, pero podemos verla también en varones y a cualquier edad.
El síntoma principal es la aparición de placas alopécicas parcheadas, que en ocasiones se asocian a picor, escozor o incluso dolor en esas zonas de cuero cabelludo.
El diagnóstico se realiza mediante una exploración clínica y ayudándonos de la tricoscopia que es fundamental tanto en el diagnóstico como en el seguimiento de la respuesta a tratamientos. En algunos casos es preciso la realización de una biopsia cutánea de la zona y de un estudio analítico que descarte otras patologías autoinmunes.
A día de hoy no existe un tratamiento curativo de esta alopecia. Como en la mayoría de las alopecias cicatriciales, lo que buscamos con el tratamiento es la estabilización de la enfermedad y la detección temprana de los brotes para disminuir la inflamación lo antes posible y evitar la pérdida definitiva del cabello.
ALOPECIA CICATRICIAL EN PATRÓN ANDROGÉNICO
Se trata de un tipo de alopecia recientemente descrita. Cómo su nombre indica es una alopecia cicatricial (por lo tanto irreversible) que afecta a zonas típicas de la alopecia androgénica (occipital y entradas en varones y zona superior de cuero cabelludo en mujeres).
Con la evolución de la enfermedad el pelo se va miniaturizando (volviéndose cada vez más pequeño y fino) pero también se va destruyendo por la inflamación que se presenta a nivel del folículo.
La causa a día de hoy es desconocida pero se cree que existe influencia de factores hormonales y genéticos.
El diagnóstico se realiza mediante una exploración clínica y ayudándonos de la tricoscopia que es fundamental tanto en el diagnóstico como en el seguimiento de la respuesta a tratamientos. En algunos casos es preciso la realización de una biopsia cutánea de la zona.
A día de hoy no existe un tratamiento curativo de esta alopecia. Como en la mayoría de las alopecias cicatriciales, lo que buscamos con el tratamiento es la estabilización de la enfermedad, de manera que el diagnóstico precoz es muy importante.
ALOPECIA TRACCIONAL
Es un tipo de alopecia frecuente en mujeres de pelo lago. Se trata de una alopecia traumática, ocasionada por las distintas técnicas de peinado que producen tracción y tensión excesiva en el cabello, provocando un daño crónico en el folículo. En un principio suele ser reversible pero que si este daño es mantenido en el tiempo o en pacientes predispuestas genéticamente, puede llegar a ocasionar alteraciones irreversibles.
El diagnóstico se realiza mediante una exploración médica, historia clínica de peinados con tensión y ayudándonos de la tricoscopia que es fundamental tanto en el diagnóstico como en el seguimiento de la respuesta a tratamientos.
El tratamiento fundamental es evitar el desencadenante, como pueden ser peinados a tensión, uso de gorros o ciertos peinados menos tensos en pacientes predispuestas. Existen tratamientos que pueden ayudar a recuperar el pelo perdido en fases iniciales de la enfermedad, pero no en alopecias traccionales crónicas en las que ya tenemos una alopecia cicatricial, por lo que el diagnóstico temprano es fundamental para tener una buena respuesta al tratamiento.
TRICOTILOMANÍA
Es un tipo de alopecia que está producida por el hábito continuado de tirarse del pelo. Frecuentemente la encontramos en niños o adultos jóvenes en relación con periodos de estrés (épocas de exámenes, problemas familiares o escolares…).
El diagnóstico se realiza mediante una exploración médica especializada, historia clínica detallada y ayudándonos de la tricoscopia que es fundamental tanto en el diagnóstico como en el seguimiento de la respuesta a tratamientos.
En cuanto al tratamiento es fundamental suprimir el hábito de tirarse del pelo; si este objetivo se consigue el pelo volverá a crecer por sí solo.
CELULITIS DISECANTE
Tipo de alopecia por el cual se producen lesiones quísticas inflamadas a nivel de zona occipital, predominantemente de varones jóvenes. La enfermedad cursa con brotes de inflamación intensa que pueden producir intenso dolor y van dejando zonas cicatriciales de alopecia.
El diagnóstico se realiza mediante una exploración médica especializada, historia clínica detallada y ayudándonos de la tricoscopia que es fundamental tanto en el diagnóstico como en el seguimiento de la respuesta a tratamientos. En algunos casos puede ser necesaria la biopsia de la zona.
A día de hoy no existe un tratamiento curativo de esta alopecia. Como en la mayoría de las alopecias cicatriciales, lo que buscamos con el tratamiento es la estabilización de la enfermedad mediante la disminución rápida y eficaz de la inflamación, de manera que el diagnóstico precoz es muy importante.