La foliculitis decalvante es un tipo de alopecia cicatricial poco frecuente, de localización generalmente occipital, que afecta fundamentalmente a varones jóvenes, aunque también podríamos verla en mujeres y pacientes de mayor edad.
Causas
A día de hoy la causa de la foliculitis decalvante es desconocida. Existe una inflamación intensa a nivel del folículo piloso que acaba dejando una cicatriz en la zona. Se cree que esta inflamación puede comenzar por un agente externo (ej: infección bacteriana) que desencadena el proceso en pacientes predispuestos genéticamente.
Síntomas
La enfermedad cursa con brotes de inflamación localizada en cuero cabelludo, en los que el paciente nota ardor y picor en la zona y se pueden visualizar rojez, pústulas y costras que hacen que los folículos pilosos se fusionen formando los llamados “pelos en penacho”.
Con cada brote de la enfermedad van quedando zonas cicatriciales en donde ya no vamos a poder recuperar el pelo.
Diagnóstico
El diagnóstico de esta alopecia es fundamentalmente clínico, mediante una exploración visual del tricólogo y una buena historia clínica. La tricoscopia es fundamental tanto para el diagnóstico como para la evolución de la enfermedad y aunque no es frecuente, en algunos casos puede ser necesaria la realización de una biopsia cutánea de la zona afectada.
Tratamiento
A día de hoy no tenemos un tratamiento curativo para la foliculitis decalvante, pero si existen múltiples tratamientos que ayudan a frenar el proceso de caída o ralentizarlo.
Al tratarse de una alopecia cicatricial en las zonas de cicatriz ya no vamos a poder recuperar el pelo, el objetivo de estos tratamientos es la disminución de la inflamación cuando ya existe e incluso la prevención de la misma, de manera que el proceso se estabilice.