El fármaco trata de anticiparse a la respuesta hiperinmune que sufren algunos pacientes con neumonía bilateral o que están ingresados en la UCI.
El tratamiento se administra de forma paralela al tratamiento estándar contra el coronavirus.
Vigo, 18 de noviembre de 2020
El hospital Povisa participa en un ensayo clínico para estudiar la eficacia de la inmunoglobulina intravenosa en el tratamiento de pacientes infectados de COVID graves afectados por una neumonía bilateral o que ya han sido ingresados en UCI. En el estudio, cuyo objetivo final es bloquear la respuesta inmune de los pacientes, participan también otros tres hospitales del grupo Ribera, como son los de Vinalopó y Torrevieja, en Alicante, y el hospital de Torrejón de Ardoz, en Madrid, entre otros centros sanitarios del ámbito nacional.
El doctor José Manuel Paz, del servicio de Medicina Interna de Povisa, ha explicado que el tratamiento con inmunoglobulina intravenosa, que ya se ha utilizado con buenos resultados en otras patologías como el síndrome de Kawasaki o el síndrome de Guillain-Barré (SGB), trata de anticiparse a la respuesta hiperinmune que sufren algunos pacientes y que tiene consecuencias fatales al lesionar los tejidos. Administrada en dosis altas (1g/kg/día), la inmunoglobulina tiene efecto antiinflamatorio, por lo que se prevé que sea una medida eficaz en estos casos.
El tratamiento consiste en la administración de una dosis diaria de inmunoglobulina intravenosa durante un periodo de cinco días. Se aplica a partir del quinto día del inicio de los síntomas en pacientes con unas características muy específicas: mayores de edad, sin alergias a la inmunoglobulina y con una neumonía bilateral o ingresados en UCI.
Es un estudio aleatorizado y con carácter doble-ciego, por lo que tanto los pacientes que han aceptado participar como los propios facultativos desconocen la asignación a los grupos de tratamiento. El servicio de Farmacia del hospital es el que administra tanto la medicación como el placebo. El ensayo ha comenzado durante la segunda fase de la pandemia de COVID, por lo que todavía habrá que esperar unos seis meses para conocer los resultados.
Además, y como el ensayo se lleva a cabo en varios centros hospitalarios, los equipos médicos intercambian información sobre la evolución de todos los pacientes. Paralelamente, todos ellos continúan recibiendo el tratamiento estándar contra la COVID. “Se trata de un tratamiento adicional que en ningún caso reemplaza a los fármacos que se están empleando de manera generalizada en todos los hospitales en la lucha contra el coronavirus como los corticoides, el manejo de soporte con oxigenoterapia y la anticoagulación”, ha precisado el Dr. Paz.