Noticia publicada por La Voz de Galicia
- Las mayores concentraciones en la ciudad provienen de ortigas y carballos
El final de la Semana Santa en Vigo y en Galicia estuvo pasado por agua. Lo que fue para muchos una mala noticia, otros lo tomaron como un alivio. El agua rebaja las concentraciones de polen en el aire y, por consiguiente, los problemas alérgicos. De hecho, según datos de la Rede Galega de Aerobioloxía, dependiente del Sergas y con una estación en Vigo, se recogieron un total de
4.526 granos de polen en la ciudad durante la Semana Santa. La gran mayoría, el martes, el miércoles y el jueves, los días con menos lluvia registrada. Fue un alivio con fecha de caducidad para los alérgicos, ya que con la vuelta del sol los niveles de polen en el aire han vuelto a su nivel más alto esta semana.
«Es algo normal», recuerda la jefa de alergología del hospital Ribera Povisa de Vigo, Carmen Mogío Gómez. «Tras la lluvia, los niveles de polen siempre son más elevados», explica. El repunte es de golpe por lo que «es importante que las personas alérgicas sean conscientes y estén preparadas». Los datos muestran que esta semana la exposición ha aumentado tras un fin de semana pasado por agua, pero «hemos tenido suerte porque no hay mucho viento», recuerda la experta.
La especie con más granos de polen registrados en la estación de la Rede Galega de Aerobioloxía en Vigo durante la Semana Santa fue el carballo. «Atópase en plena floración e o seu pole seguirá rexistrando valores moderados e puntualmente altos», indican en el organismo del Sergas, que recalcan que Vigo y el sur de Galicia son los que acumulan niveles más altos de exposición al polen de carballo durante esta semana. Además, la estación de la ciudad también registró niveles altos de polen de pinos, abedules y de ortigas. Vigo es uno de los municipios más expuestos a altas concentraciones de polen provenientes de esta especie urticaria. Otra de las especies que más granos emite estas semanas en la ciudad es el platanero, «que está a rematar o seu período polínico e acadarán concentracións moderadas en cidades coma Ourense ou Vigo durante a semana», avisan en la Rede Galega de Aerobioloxía.
«Estas especies no suelen generar cuadros clínicos», indica Carmen Mogío, que recuerda que la principal amenaza para los alérgicos en la gramínea. La especie todavía está comenzando a florecer y por la semana no han llegado a subir los niveles moderados, indican en la predicción semanal que se emite desde la Rede Galega de Aerobioloxía, una herramienta que se creó para que las personas alérgicas puedan consultarla y prepararse. Mogío también recuerda que los niveles más altos de polen de gramínea se registrarán en mayo y junio, que es también cuando se encuentran con más cuadros clínicos.
La jefa de alergología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, Carmen Marcos Bravo, indica también que los pacientes más afectados estas semanas son alérgicos a pólenes de parietaria y abedul. «Estas dos especies son las que generan más cuadros clínicos en el área sanitaria tras la gramínea y, en contra de la creencia general, el polen de la mimosa es muy poco alergénico. Lo mismo ocurre con el polen de pino, por lo que aunque haya niveles altos en la atmósfera de estos pólenes no suelen causar enfermedades alérgicas respiratorias», destaca
Mogío también se muestra optimista con esta nueva temporada de floración. «Pensamos que en toda Galicia va a ser una temporada leve. No ha sido un invierno muy lluvioso y no esperamos niveles tan grandes como los de otros años», recuerda. Bravo coincide con ella e indica que la previsión de nivel de polen en Vigo para este año oscilará entre los 1.500-2.000 granos por metro cúbico, pero avisa que «las temperaturas tan altas que se han registrado durante el invierno y la gran cantidad de precipitaciones que ha habido en el mes de marzo, provocarán que el polen se mantenga más tiempo en el ambiente, lo que puede provocar que los síntomas de la alergia sean más persistentes».
La alergóloga del hospital Ribera Povisa recomienda durante este período a los alérgicos «limitar la exposición en exteriores o usar gafas de sol y mascarilla, no abrir las ventanas si estamos en casa, salvo a primera hora para ventilar, y tampoco conduciendo, y llevar casco integral en caso de ir en moto». También añade que es positivo evitar «las salidas al campo, zonas ajardinadas o parques durante la época de polinización que nos provoca la alergia».
«Los cuadros clínicos por alergia se extienden cada vez más en el tiempo»
La jefa de alergología del hospital Ribera Povisa de Vigo, Carmen Mogío Gómez, indica que los problemas derivados del polen cada vez se extienden más en el tiempo desde hace unos años. Normalmente, las gramíneas ya tienen un período de floración largo que se extiende entre la primavera e inicios del verano, pero ahora «ya estamos atendiendo cuadros clínicos hasta en agosto». «El período de exposición es más prolongado», cuenta Mogío. La subida de las temperaturas y los inviernos más suaves provocan también alteraciones en los períodos de floración.
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) indicó en marzo que el cambio climático está generando «un entorno más hostil» para los pacientes alérgicos, ya que el incremento de las temperaturas provoca un aumento en la cantidad de alérgenos de los granos de polen, lo que está asociado a una mayor duración de la estación polínica.
La jefa de alergología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, Carmen Marcos Bravo, también coincide y recuerda que «el impacto del cambio climático en las enfermedades alérgicas es cada vez más evidente. Informes recientes señalan que el incremento de las temperaturas podría ocasionar un aumento en la producción polínica. extendiendo, además, la duración de las mismas. Además se une el efecto de la contaminación que afecta a la cantidad de alérgenos de los granos de polen siendo pólenes más alergénicos. Estos fenómenos agravan síntomas en personas alérgicas y favorece la aparición de nuevas sensibilizaciones en la población general». Además, avisa que «en nuestro servicio estamos notando en los últimos años que muchos de los pacientes alérgicos a polen de gramíneas, tienen síntomas respiratorios prolongados hasta el mes de septiembre, que antes no tenían».
El investigador Alberto Gandarillas también advierte que la expansión de la plaga de la hierba de la pampa en Vigo y su área provoca picos de alergia en otoño, ya que florece de julio a octubre. El experto del Instituto de Investigación Valdecilla citaba en La Voz una investigación que demuestra que los afectados por las gramíneas también sufren el polen de la hierba de la pampa, extendiendo así el período de alergias de abril a octubre.