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Pérez Amor, podóloga de Ribera Polusa: “El cáncer de piel también afecta a los pies, que son los grandes olvidados por la protección solar”

  • La especialista recuerda que “el melanoma suele debutar en numerosas ocasiones en los pies con lesiones que aparecen tanto a nivel plantar como en los espacios interdigitales”
  • Uno de los tratamientos más demandados en la Clínica Polusa Santo Domingo es la reconstrucción estética ungueal

Lugo, 10 de agosto de 2021 – La doctora María Jesús Pérez Amor, podóloga de Ribera Polusa, advierte de la importancia de mantener en los pies las mismas pautas que con el resto del cuerpo en cuanto a protección solar para prevenir la aparición de cáncer de piel. “El melanoma suele debutar en numerosas ocasiones en los pies con lesiones que aparecen tanto a nivel plantar como en los espacios interdigitales”, advierte.

La especialista, con consulta en la Clínica Polusa Santo Domingo, lamenta que “la piel del pie es la gran olvidada en cuanto a protección solar”, cuando debería ser una de las más cuidadas por recibir el sol de forma perpendicular a la zona del empeine y perder la protección por el frecuente contacto con el agua.

Además, el contacto directo con la arena en días cálidos produce microabrasiones, que unidas a la salinidad del agua del mar, generan un aumento de sequedad en los pies que hay que combatir con cremas específicas ricas en urea. Por tanto, la hidratación, la protección solar y la vigilancia del calzado, que siempre debe ser de buena calidad, son fundamentales para prevenir problemas en los pies, remarca la doctora.

Exceso de sudoración y mal olor

A lo largo de todo el año, una de las consultas más frecuentes es la relacionada con el exceso de sudoración (hiperhidrosis), que atiende a múltiples factores y que en muchas ocasiones está asociada al mal olor (bromhidrosis). “Suele proceder de patologías con origen sistémico como el estrés o alteraciones hormonales, pero no cabe duda de que es un tema que preocupa mucho y que puede limitar al paciente socialmente”.

A partir de primavera aumentan las consultas de deportistas por la aparición de lesiones y de pacientes femeninas relacionadas con problemas estéticos. “Los principales motivos de consulta de tipo estacional son aquellos relacionados con hongos, dureces y sequedad en talones y callos, que aparecen en zonas de roce con el calzado. Además, con el aumento de las temperaturas aparecen patologías a nivel vascular como la hinchazón de piernas y tobillos, cuya causa principal es la retención de líquidos, generando cansancio y pesadez de piernas, entre otros síntomas”, explica la podóloga.

En la época veraniega, uno de los tratamientos más demandados es la reconstrucción estética ungueal, más frecuente en las uñas del primer dedo, más sometidas a presiones durante el invierno por el calzado, traumatismos o enfermedades como la onicomicosis. “Realizamos reconstrucciones que permiten mejorar la estética integral del pie con resinas o polímeros sintéticos de diferente naturaleza”, indica la especialista.