Verano, calor, playas y… plagas de medusas. Esta asociación es cada vez más frecuente. Vivas o muertas, o sencillamente el roce con sus restos, produce un intenso dolor y un picor inmediato. Enrojecimiento e inflamación son los síntomas más habituales que produce su picadura. Menos común, las náuseas, los vómitos y los calambres musculares.
¿Cómo evitarlas?
- Cuando las medusas aparecen en las playas, la mejor prevención es permanecer fuera del agua por mucho calor que tengas.
- No te olvides de la crema protectora, además de filtrar las radiaciones solares, actúa como capa aislante frente a tentáculos de medusas y otras especies.
- Recuerda que las medusas no atacan, sino que pican. Si detectas la presencia de alguna no te asustes, ni te dejes llevar por el pánico. Sal lentamente del agua, sin movimientos bruscos, para evitar atraerla hacia ti.
- Nunca toques una medusa, aunque esté fuera del mar y parezca muerta. Las células urticantes de sus filamentos pueden seguir activas.
¿Y si me ha picado?
- Limpia la zona afectada con agua salada o con suero fisiológico.
- Aplícate frío sobre la zona afectada durante unos quince minutos. Para ello, usa una bolsa de plástico con hielo y evitarás que el veneno llegue al riego sanguíneo.
- Si tienes algún resto de tentáculo adherido a la piel, quítatelo con unas pinzas.
- Si el dolor es muy intenso consulta con un profesional sanitario.
Existen falsos mitos sobre qué hacer si te pica una medusas. Te recomendamos que leas la entrada que han escrito los profesionales del Hospital Universitario de la Ribera en su blog.