Esta es la semana de la vuelta a la rutina para la mayoría de la población. El comienzo de las clases en los colegios y en muchas universidades condiciona horarios y la movilidad de las familias, más allá del trabajo de los progenitores. El mero hecho de la vuelta al trabajo, el estrés de las obligaciones laborales y familiares o la previsión de un curso complicado puede provocar episodios de ansiedad que, en algunos casos, escapan a nuestro control. En la entrada al blog de salud de hoy vamos a recordar qué es la ansiedad, cuáles son sus síntomas más habituales y, de la mano de los profesionales del grupo sanitario Ribera, daremos algunos consejos para intentar controlarla.
Belén Vázquez, psicóloga del hospital Ribera Polusa, explica que la ansiedad “es una respuesta normal y adaptativa en todos los seres humanos, que nos advierte de una posible amenaza o peligro y nos permite prepararnos y/o protegernos”. Sin embargo, recuerda que “deja de ser adaptativa si aparece de repente, con intensidad desproporcionada y se mantiene en el tiempo sin motivo justificado”.
Síntomas de la ansiedad
Algunas de las manifestaciones motoras habituales en estos casos, explica Belén Vázquez, son las que afectan a la palabra, con tartamudeo, temblor de voz, repeticiones o quedarse sin palabras, así como diferentes tics, temblores, intranquilidad y movimientos repetitivos, llanto sin causa aparente o quedarse paralizado.
Por lo que se refiere a los síntomas cognitivos, son habituales los pensamientos e imágenes negativas sobre la situación, la percepción de que esta es incontrolable, sentir una preocupación excesiva y poco realista sobre sus síntomas físicos, sentir mucha dificultad para tomar decisiones y también para organizarse, estudiar, pensar y concentrarse. Cuando estos síntomas se experimentan con mucha intensidad y sin control, “es conveniente acudir a un especialista”, asegura la psicóloga, porque este ayudará al paciente a adquirir habilidades y estrategias para afrontar estas situaciones.
Cristina Fanjul, psicóloga del hospital Ribera Povisa, explica, por su parte, que la ansiedad se puede manifestar de tres formas:
- Ansiedad fisiológica: dolores de cabeza o estómago, sudoración de manos, palpitaciones, sensación de ahogo, mareo…
- Ansiedad motora: movimientos constantes de manos y piernas (como dando golpecitos en el suelo…)
- Ansiedad cognitiva: es aquella que “no se ve”, porque es la que hace que le demos muchas vueltas a las cosas, y que nos preocupemos en exceso por algo. También nos impide concentrarnos y tomar decisiones. Es la ansiedad más poderosa, porque es capaz de activar a las otras dos.
Para Cristina Fanjul, los síntomas de la ansiedad son un cúmulo de sensaciones desagradables que, como no sabemos “de dónde vienen”, nos desconciertan aún más, y hacen que la ansiedad siga subiendo. Ella destaca, además de las comentadas anteriormente:
- Sensación de falta de aire
- Palpitaciones (el corazón late muy rápido)
- Sensación de que vamos a perder el control (pero la realidad es que nunca se llega a perder)
- Mareo, sensación de que nos vamos a desmayar
- Ganas de llorar, pero sin saber por qué
La especialista recuerda que esta sintomatología hace que muchas personas acudan a urgencias con un ataque de ansiedad pensando que se está muriendo, o que está teniendo un infarto, por ejemplo.
Omar Muquebil, psiquiatra del hospital Ribera Juan Cardona, explica que “el motivo más habitual de consulta es el trastorno de ansiedad generalizado. Es el que más frecuentemente se registra en las historias clínicas de atención primaria”. Esta afección produce una significativa discapacidad y sufrimiento en las personas que los padecen, explica, especialmente cuando están sin diagnosticar y no se tratan adecuadamente.
El doctor Muquebil recomienda acudir a la consulta de un especialista “cuando los síntomas interfieren en el funcionamiento cotidiano normal que presentaba la persona previamente a padecer algún síntoma”.
“Los trastornos de ansiedad se tratan con psicoterapia: la conocida como cognitivo-conductual es la que presenta mayor grado de evidencia científica. Complementada con un adecuado tratamiento con medicación. Lo más eficaz en la resolución de este tipo de problemas de salud mental es la combinación de ambos tipos de tratamiento: psicoterapia aplicada por un profesional de la psicología, y apoyo farmacológico, siendo esta parte competencia de un psiquiatra”, aclara el especialista.
Consejos para afrontar la ansiedad
Pedro Martín Oviedo, psicólogo clínico del CSI de Aspe, en el Departamento de Salud del Vinalopó, explica que “hoy en día, las amenazas no suelen ser vitales sino sociales: una ruptura, un examen, poca notoriedad en las redes sociales… y el cuerpo responde con ansiedad, aunque no se trate de una amenaza vital”. Tenemos que aprender a gestionar la ansiedad, asegura.
Sin embargo, este especialista asegura que el miedo, la ansiedad y el estrés son parecidos pero no son iguales. “En las tres, existen componentes relacionados, con el componente cognitivo, fisiológico y conductual. La ansiedad la sentimos por la anticipación de unos hechos”, añade.
Entre los consejos que da este profesional para controlar la ansiedad destacan:
- Hablar del tema
- Respirar profundamente
- Asumir y ordenar tareas por prioridad
- No decir que sí a todo.
- Hacer ejercicio, descansar mucho y comer bien.
- Evitar el alcohol, el tabaco y las drogas.
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