El lupus es una enfermedad autoinmune crónica que puede afectar a partes del cuerpo tan diversas como la piel, el cerebro, los riñones o las articulaciones. Los síntomas del lupus son inflamación, enrojecimiento y dolor en las partes del cuerpo afectadas. Se trata de una enfermedad que actualmente no tiene cura. Suele presentarse en brotes de manera que el paciente tiene episodios en los que los síntomas son leves o incluso pasan desapercibidos. En España lo sufre entorno al 1% de la población, hasta el 90% de quienes lo padecen son mujeres
El lupus está provocado por un sistema inmunológico que produce anticuerpos que atacan a las células del cuerpo en lugar de combatir las bacterias, virus y agentes nocivos que lo atacan.
Síntomas y tratamiento
Los síntomas de la enfermedad pueden variar dependiendo del enfermo, y no es habitual que se presenten todos a la vez, entre los más comunes están:
• Dolores musculares, especialmente en brazos y piernas.
• Cansancio y debilidad persistente.
• Artritis.
• Erupciones y cambios en el color de la piel.
• Problemas de riñón.
• Fotosensibilidad.
• Inflamación de las glándulas.
• Depresión.
El tratamiento para el lupus es un tratamiento de control, enfocado a prevenir brotes, tratando los episodios y cuidando de que los órganos no sufran afectaciones graves que puedan derivar en otro tipo de complicaciones.
Tipos de lupus
Existen cuatro tipos principales de lupus:
1. Lupus inducido por medicamentos: hay medicamentos indicados a tratamientos de enfermedades crónicas que pueden llegar a provocar lupus. Este tipo de lupus tiende a remitir con la interrupción del tratamiento.
2. Lupus neonatal: es un tipo poco habitual que puede afectar al feto durante la gestación o siendo el niño recién nacido. Son casos en los que la madre enferma de lupus, transfiere al niño anticuerpos afectados. Los síntomas en estos casos suelen desaparecer entorno a los 6 meses de vida, lo que no significa que el niño no lo pueda padecer posteriormente.
3. Lupus eritematoso sistémico: es el más común y la gravedad de los síntomas varia según el enfermo. Puede afectar a distintas partes del cuerpo como riñones o pulmones, causar dolores musculares o fatigas.
4. Lupus eritematoso cutáneo: este tipo de lupus afecta a la piel provocando erupciones o lesiones cutáneas. Por lo general la exposición al sol provoca este tipo de lesiones, por lo que la foto sensibilidad es una de las características más importantes.