Se acerca la Navidad y con ella los tradicionales regalos que hacemos entre amigos y familiares. Un obsequio que cobra especial importancia por su simbolismo. Cuando los entregamos estamos mandando un mensaje de amor y cariño hacia el otro. Le estamos diciendo que es importante en nuestra vida. Por ello, no importa si es algo material o un simple detalle porque estará cargado de sentimientos y le llenará de felicidad.
Sin embargo, en ocasiones las compras de Navidad cambian de cariz y se convierten en un consumo irresponsable, transformando estas fechas de momentos compartidos en una época de estrés y tarjetas de crédito al límite. A veces nos vemos inmersos en una vorágine de compras que nos lleva a hacer adquisiciones innecesarias que podemos evitar con algunos consejos como:
- Elaborar una lista con las cosas que queremos comprar
- Evitar realizar compras que no estén en nuestro listado
- Preparar un presupuesto máximo para gastar e intentar no superarlo
- Dejar transcurrir un breve espacio de tiempo (10 o 20 minutos) desde que vemos el objeto hasta que lo adquirimos y preguntarnos ¿sigue siendo una buena idea esta compra?
Muchas veces la propia publicidad es la que incentiva esta compra del regalo perfecto o imprescindible. Se aprovecha de esta ola de ventas para poblar todo tipo de soportes donde vender un producto o servicio haciéndolo aún más deseable. De hecho, el último mes y medio del año quizá sea uno de los más importantes en lo que a inversión publicitaria se refiere.
Por ello, frente a esta situación que podría convertirse en algo alejado de lo que es la Navidad, tenemos que ponerle límites. ¿Realmente necesitamos todas esas compras? No se trata de recibir muchos regalos sino de celebrar juntos estas fechas tan entrañables.
En este sentido, el Equipo de Salud Mental Departamento de Salud de La Ribera trata de reflexionar sobre cómo a veces tiene más valor ofrecer un mensaje de cariño a un amigo o un familiar, que entregarle un regalo material -más aún en estos momentos de crisis económica-. Por ejemplo, propone dedicar una frase o cualquier gesto que por pequeño que sea le ayude a sentir ese afecto.
También propone tres ideas que considera fundamentales para disfrutar plenamente de la fiesta de la Navidad:
- Disfrutar cada momento con los nuestros con ilusión y espíritu de celebración.
- Recordar momentos del pasado con los que ya no están pero que no se olvidan.
- Compartir con los más pequeños y aprovechar para pasar más tiempo con ellos.
¿Qué te parecen estas ideas?, ¿te animas a ponerlas en práctica?