Depurar el hígado tras los excesos

Las comilonas son las grandes protagonistas de estas fechas. Las primeras celebraciones solemos cogerlas con más ganas, pero conforme avanzan los días nuestro cuerpo se va resintiendo y le cuesta más recuperarse de los excesos. Depurar el hígado los días de descanso es vital para mejorar nuestra salud.

El hígado es un órgano muy importante que se encarga de desintoxicar y eliminar las toxinas que ingerimos, entre otras funciones. Si cuidamos nuestra alimentación, evitamos que este tenga que hacer un sobresfuerzo en este sentido. Por lo tanto, aunque hablemos de depurar el hígado, lo que hacemos realmente es cuidarlo tras haberlo hecho trabajar más de lo habitual.

Sí es verdad que en estas fechas resulta casi imposible evitar los excesos, ya que consumimos más alcohol y más grasa de lo normal. Al tratarse de algo esporádico no debemos preocuparnos, pero conviene tomar conciencia de que los días posteriores a las celebraciones debemos prestar mucha atención a nuestra dieta.

Beneficios de depurar el hígado

Depurar el hígado puede hacer que te sientas mejor en tu día a día y aporta los siguientes beneficios:

• Aumenta la energía y la vitalidad.
• Mejora la salud de la piel, dándole un aspecto mucho más jóven.
• Gracias a la eliminación de toxinas, mejora la digestión.
• Favorece la pérdida de peso, pues se estimula la producción de bilis y colabora notablemente con el metabolismo de las grasas.
• Ayuda a regular los niveles de colesterol y triglicéridos.
• Equilibra el estado emocional y reduce el estrés.

Alimentos que ayudan a depurar el hígado

Los días libres que no realices ninguna comida copiosa, es importante cuidar tu alimentación y depurar el hígado. A continuación te contamos los alimentos ideales para llevarlo a cabo:

• Bebe 2-3 litros de agua (si no sueles ingerir tal cantidad, puedes tomar infusiones).
• Cocina al vapor, al horno o a la plancha y evita cualquier fritura.
• Consume principalmente alimentos alcalinos como los vegetales de hoja verde.
• Evita los carbohidratos como la pasta o el pan y todo tipo de azúcares.
• Evita los productos lácteos.
• Opta por alimentos ricos en vitaminas A y C que de por sí son antioxidantes.
• Consume cereales integrales y deja a un lado las harinas blancas refinadas.

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