Cuida tu salud sexual: del papiloma al cáncer de cérvix

Amor y sexo. Hay un vínculo entre ellos tan frecuente, que hasta San Valentín y el Día Europeo de la Salud Sexual se celebran el mismo día: el 14 de febrero. Y porque nos queremos y es habitual querer a la pareja (o como mínimo, respetarla), los profesionales del grupo sanitario Ribera recordar la importancia de cuidar la salud sexual.

Miriam Mora, psicóloga y sexóloga del Departamento de Salud de Vinalopó, define la salud sexual como “la capacidad de experimentar el mayor placer con el menor riesgo posible” y por eso, añade, “el preservativo es el seguro de vida para cada relación sexual, además de los controles médicos, como la citología y las analíticas”.

Y es que hay muchas y muy variadas Enfermedades de Transmisión Sexual, también conocidas por sus siglas ETS. Marisol Algarra, enfermera de la Unidad de Salud Sexual y Reproductiva del Hospital Universitario de Vinalopó, asegura que los hábitos de vida saludables “también deben aplicarse a la vida sexual”, priorizando la prevención. En la entrada del blog de hoy, vamos a centrarnos en el virus del papiloma humano, pero tenemos que saber que el sexo sin protección puede ser el origen de otras enfermedades como herpes genital, VIH o sífilis. Algunas de estas enfermedades provocan síntomas como sangrados, irritación o dolor en las relaciones sexuales, pero otras son “silenciosas” y no se detectan hasta pasados meses o años desde el contagio.

Es el caso del virus del papiloma humano. Hoy ya se pauta esta vacuna en niñas y en niños, con la esperanza de erradicar este virus, que puede provocar lesiones importantes e incluso cáncer. Pero muchos adultos de mediana edad o jóvenes varones no están vacunados y por eso es tan importante la prevención.

Marta Ruano, dermatóloga y responsable de la Unidad de Infecciones de Transmisión Sexual del Hospital Universitario de Torrejón, explica que el virus del papiloma “se transmite en relaciones sexuales y no distingue entre hombres y mujeres”. “Es muy frecuente, en la mayoría de las ocasiones no notas que lo tienes y puede dar la cara pasados meses o años desde el contagio”, según explica, en forma de verrugas pero también de lesiones cancerosas, en la zona genital o en la boca. “Muchas se resuelven por sí solas, gracias a la actuación de nuestro sistema inmunológico, pero la prevención es clave”, añade.

Porque sí, el virus del papiloma humano puede acabar en un cáncer de cérvix. María Vizcaino, ginecóloga del Hospital Universitario de Vinalopó, explica que este es “el segundo cáncer más habitual a nivel mundial en mujeres entre 15 y 44 años”. “No es hereditario, y en la mayoría de cánceres de cuello uterino y de sus lesiones precursoras, se detecta la presencia del virus del papiloma humano, que se transmite fácilmente en las relaciones sexuales y suele ser asintomático”, añade, en la línea de la doctora Ruano.

Y como en casi todo, la prevención y unos hábitos de vida saludables son la mejor garantía para evitar este virus. La doctora Vizcaino insiste en la importancia del uso del preservativo y también en la vacunación, “por su eficacia demostrada”. Añade, además, que hay factores de riesgo, como el tabaco, que favorecen la permanencia de este virus en el organismo y recuerda la importancia de acudir a las revisiones ginecológicas y hacerse una citología al año a partir de los 25 años, “porque así se detectan lesiones precursoras de este tipo de cáncer en estadios muy tempranos, y se pueden pautar tratamientos antes de que se agrave la patología”.

Vídeos recomendados.

Cáncer de cérvix

ETS

Salud sexual

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