Hace unos meses, el Departamento de Salud de Dénia fue noticia por ser la primera zona básica que ha introducido el canto prenatal en las clases de preparto. Una técnica en la que en Francia lleva más de 40 años funcionando en ámbitos sanitarios (país donde nació), pero que en España es muy poco conocida.
Sus beneficios son numerosos y han sido avalados por estudios, desde favorecer el bienestar de la mujer embarazada y mejorar la relación con el bebé hasta ayudar a facilitar el parto. Esta última ventaja, en el Departamento de Salud de Dénia se ha visto reflejada en un 80% de los bebés que estaban colocados arriba y que han girado antes del parto, lo que ha evitado cesáreas.
En el Centro Sanitario Integrado Dénia II, donde la técnica lleva ya más de diez meses en práctica como programa piloto, dos personas son las encargadas de impartir las sesiones. La matrona, Mª Teresa Giménez, junto con la músico de la Escuela Manuel Lattur y facilitadora de canto prenatal, Henar Delgado.
Las clases comienzan con la realización de percusiones en el cuerpo de la embarazada. Son pequeños golpecitos en rostro y espalda de la gestante, sirviéndose de los nudillos. Los sonidos que provocan las percusiones son perceptibles por el feto y ayudan a que la madre e hijo se relajen.
El canto prenatal es un método de acompañamiento al parto que a través del sonido, la vibración y la voz, se ayuda a mejorar la postura, la respiración y la tonicidad muscular. Es una maravillosa manera de comunicarse con el bebé y un gran aliado de cara al parto.
Después del parto, si se desea, puede extenderse durante los 3-4 primeros meses. Retomar las canciones realizadas durante el embarazo puede transmitir seguridad y tranquilidad tanto a la madre como al bebé, sobre todo en esa primera fase en la que ambos está adaptándose.
Tras la buena acogida y el éxito que ha supuesto la implementación de esta técnica, está previsto que el canto prenatal se extienda al resto de las zonas básicas de la Marina Alta.