Si alguna vez has tenido hemorroides sabrás que cosas tan cotidianas como ir al baño pueden ser una auténtica pesadilla; de hecho, nuestros especialistas calculan que se trata de un problema que afecta a más del 50% de las personas mayores de 50 años. Cómo curar las hemorroides suele ser el mayor quebradero de cabeza cuando aparecen, puesto que la molestia es persistente.
Las hemorroides, o coloquialmente denominadas almorranas, son una alteración de los vasos sanguíneos situados en el ano. Esta enfermedad se manifiesta en sangrado, picores, dolores e hinchazón de la zona afectada, y su causa más común es el estreñimiento y el esfuerzo excesivo durante la defecación.
Dependiendo de la zona vascular afectada, podríamos hablar de hemorroides internas, externas o mixtas. Normalmente, esta enfermedad no se considera una patología grave. Si quieres saber cómo curar las hemorroides, te informamos que se puede tratar en el ámbito familiar con medidas higiénico-dietéticas y tratamiento farmacológico.
Según nuestros expertos, existen una serie de medidas preventivas que te ayudarán a atenuar los síntomas:
1.- Evita esfuerzos excesivos durante la defecación.
2.- Evita el estreñimiento: mantén una dieta rica en fibra (verduras de hoja verde, naranjas…) e ingiere abundante líquido (de 1,5 a 2 litros de agua diarios).
3.-Procura tomar con frecuencia frutos como las moras, las ciruelas o las uvas ya que contienen flavonoides que actúan como protector de los vasos sanguíneos.
4.- Si tienes hemorroides es conveniente que no ejerzas presión en el papel al limpiarte. Usa toallitas higiénicas o lavados.
5.- Evita en la medida de lo posible las comidas picantes y el consumo de alcohol ya que actúan como vasodilatadores y empeoran los síntomas.
6.- Realiza ejercicio físico. No pases largos periodos sentado o de pie sin moverte.
7.- Procura hacer baños de asiento con agua tibia, durante diez o quince minutos diarios, dos o tres veces al día o aplícate bolsas de hielo en la zona afectada. Esto te ayudará a evitar la dilatación venosa de esta patología.
8.- Existen tratamientos farmacológicos que pueden ser de gran ayuda, como las pomadas o los supositorios antihemorroidales.
9.- Es importante que consultes con tu médico de cabecera si estas medidas no han sido de utilidad. Existen tratamientos quirúrgicos muy eficaces.