Autocuidado: cómo mejorar el propio bienestar emocional

“El autocuidado no es un lujo. Es salud”. Así de contundente se pronuncia Cristina Fanjul, psicóloga del hospital Ribera Povisa, sobre la importancia de trabajar y priorizar el propio bienestar físico y emocional. “Debe ser una prioridad y no situarlo al final de una larga lista de tareas y obligaciones”, asegura. El equipo de psicólogas de Ribera Polusa-Clínicas Santo Domingo recuerda, por su parte, que el autocuidado supone “una herramienta que permite mejorar el bienestar, favorece el conocimiento de uno mismo y la autorregulación”. Por eso en la entrada al blog de salud de hoy vamos a listar algunos consejos prácticos que dan los profesionales del grupo Ribera para mantener una buena rutina del autocuidado. También explicamos a continuación las ventajas de favorecer una buena salud emocional, si seguimos las pautas que nos dan los profesionales.

Consejos prácticos para el autocuidado

• Asumir hábitos de vida saludable: buena alimentación, descanso suficiente y actividad física.
• Observar las emociones, identificarlas, entenderlas, aceptarlas y expresarlas. No existen las emociones negativas, todas ellas son útiles y necesarias por lo que no debemos huir de ellas.
• Establecer y cuidar relaciones personales positivas.
• Organizar tareas, establecer objetivos vitales y metas de forma realista, sin olvidarnos de descansar.
• Realizar actividades agradables: reservar tiempo para dedicarse a uno mismo, aprender algo nuevo o retomar un hobby que se había abandonado.
• Leer o hacer ejercicios de estimulación cognitiva para la memoria, atención, etc.: crucigramas, sopas de letras, rompecabezas, ajedrez…
• Hacer actividades que favorezcan la creatividad: escritura, dibujo, pintura, tocar un instrumento…
• Realizar pequeños cambios en nuestra rutina diaria: cambiar de ruta para ir al trabajo, entrar en una nueva tienda, pensar cada día un desayuno diferente…
• Revisar el diálogo interno: La manera en la que nos hablamos es importante
• Aprender a escucharos, a identificar nuestras emociones.
• Aprender a relajarnos, a parar. Vivimos estresados, corriendo de un sitio a otro y a “sobrepensar”.
• Reservarnos espacio para el ocio y para las personas de nuestro entorno. Es clave establecer y cuidar las relaciones personales positivas.
• Practicar deporte, pintar, escuchar música, pasear, leer o cuidar a una mascota son otras actividades que pueden hacernos sentir bien. Es cuestión de probar y descubrir lo que le va mejor a cada uno”, añade.

Cómo nos ayuda el autocuidado

Natalia Hernández Mulero, psicóloga de Practiser, filial del grupo sanitario en Cartagena, explica que el autocuidado “ayuda a controlar el estrés, tener más energía, estar más motivados, con mejor humor e, incluso, a disminuir el riesgo a contraer enfermedades”.

Entre los beneficios de un correcto autocuidado, Cristina Fanjul, psicóloga de Ribera Povisa, destaca que permite “conocerte más y mejor, mejora la toma de decisiones en base a las propias necesidades, favorece la autoestima y nos enseña a hacer renuncias y poner límites, a decir no cuando algo o alguien nos hace sufrir”. Por su parte, las psicólogas de Ribera Polusa destacan que mejorar el autocuidado “fortalece la resiliencia y nos ayuda a enfrentarnos a retos y desafíos con confianza y de forma constructiva”. Y para Maria Carmen Cascales, psicóloga de Ribera Virgen de la Caridad, el autocuidado genera “un equilibrio emocional que nos permite afrontar, aceptar y sobrellevar los envites de la vida, facilitando una adaptación saludable a las circunstancias que acontezcan”.

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