En las últimas semanas, los medios de comunicación se están llenando de noticias sobre pequeños y adolescentes que sufren acoso escolar. Pero, ¿qué es exactamente el bullying? ¿Existen señales que nos alerten de que nuestro hijo o hija está siendo víctima de acoso escolar? ¿Qué podemos hacer para ayudarle? Profesionales del Equipo de Salud Mental del Departamento de Salud de La Ribera, nos dan, en este post, las claves para entender y detectar este fenómeno.
¿En qué consiste el acoso escolar?
El acoso escolar (o bullying) consiste en hacer daño a un compañero o compañera de forma intencionada y repetida, utilizando cualquiera de las siguientes formas de agresión:
- Verbal: poner motes, tomar el pelo, amenazar, hacer burlas, hablar mal de otros, insultar, despreciar, provocar, amedrentar.
- Física: golpear, empujar, dar una patada a otro, arrojar cosas, quitar, romper o esconder las pertenencias de alguien, hacer muecas o gestos de desprecio.
- Social: excluir a alguien, difundir rumores, aislar, ignorar, humillar, extorsionar.
- Sexual: molestar, hacer tocamientos sin consentimientos, hacer burlas del cuerpo, la intimidad o la orientación sexual del otro.
¿Qué pueden hacer los padres y las madres ante el acoso escolar?
- Observar al niño o la niña: estar atento/a a los cambios de humor y de comportamiento, la motivación al estudio, la aparición de frecuentes enfermedades leves como dolor de estómago o jaquecas.
- Escuchar y dialogar: escuchar lo que ha vivido y cómo se siente, sin juzgarle.
- Mantener la calma: adoptar una actitud de comprensión y atención, transmisión de seguridad y tranquilidad. Dile que no es culpable
- Reforzar su autoestima: reconoce sus capacidades, habilidades y el esfuerzo por haber pedido ayuda.
- Comunicar la situación a la escuela: es importante que el centro escolar conozca la situación cuanto antes y mantén una comunicación continua y de colaboración con ellos.
- Dale la oportunidad de ampliar el grupo de amigos y amigas: las actividades fuera del centro escolar permite que se relacione con chicos y chicas de su edad y establezca vínculos que le fortalezcan como persona.
- Mantener una buena comunicación basada en la confianza: esto facilitará que acuda a ti en caso de recibir algún contenido o invitación que le provoque malestar o incomodidad.